Cultura
La plata ser�a no solamente el motor de la vida hispana y novohispana, sino tambi�n la que impulsar�a el crecimiento de esta ruta hist�rica, hoy reconocida por la UNESCO.
Cuando el Camino Real de Tierra Adentro surge, a mediados del siglo XVI, los colonizadores y sus aliados ind�genas ten�an dos misiones: llevar la fe a todo el territorio descubierto y hacerse de recursos materiales, los cuales inclu�an a la tierra que hab�a que ir a descubrirla y hacerla parte de la Corona espa�ola, pero, sobre todo, las riquezas minerales: el oro y la plata.
As�, la plata ser�a no solamente el motor de la vida hispana y novohispana, sino tambi�n la que impulsar�a el crecimiento de esta ruta a lo largo del norte del territorio.
En el marco de los 10 a�os de la inclusi�n de esta v�a en la Lista de Patrimonio Mundial, el Instituto Nacional de Antropolog�a e Historia (INAH) organiz� el conversatorio virtual �Camino Real de Tierra Adentro, hablando en plata�, trasmitido por el canal�INAH TV�en YouTube, como parte de la campa�a �Contigo en la Distancia�, de la Secretar�a de Cultura.
Sobre este itinerario cultural, con sus m�s de dos mil 600 kil�metros, el arquitecto Ignacio G�mez Arriola, del Centro INAH Jalisco, refiri� que en la segunda mitad del siglo XVI, las tribus gen�ricamente llamadas chichimecas estaban levantadas en armas en lo que era la Nueva Galicia. El descubrimiento de las Minas Ricas de los Zacatecas propici� la apertura de rutas (en territorios conocidos como llanos de los chichimecas) intermitentes para la dotaci�n de suministros que, poco a poco, se fueron consolidando.
�A partir del territorio guanajuatense y ante la rebeli�n de los grupos ind�genas no pacificados, se estructur� un camino real reforzado por un sistema de presidios de avanzada, siendo el m�s importante el de San Jos� de Ojuelos, porque en los llanos chichimecas el tr�nsito era complicado, a diferencia de la Ciudad de M�xico, Quer�taro, Guanajuato y San Miguel de Allende, que eran lugares relativamente poblados�.
El medio de transporte en los territorios hacia el norte, dijo, era caminar sobre mulas o caballos, siendo 27 kil�metros lo que m�s se pod�a recorrer en un d�a, raz�n por la que, cada que se cubr�a este recorrido, se ten�a que poner un lugar de resguardo de la plata, lo que gener� ciudades como Aguascalientes o Encarnaci�n de D�az, que fueron parte de este sistema de postas o puntos de protecci�n en el camino.
Fuerte de ojuelos
�Uno de ellos fue el Fuerte de Ojuelos, el cual fue edificado estrat�gicamente en un punto de intersecci�n, ah� se cruzaban dos rutas: la que va a San Luis Potos�, y la que dirige Guadalajara. Ah� hubo una encrucijada de caminos, por lo que era importante tener una de estas postas en ese lugar�, expuso el investigador sobre este sitio fundado por Pedro Casillas de �vila.