Toluca�
Laura Vel�squez�
La cuarentena y el confinamiento en el hogar llev� a peque�os grupos y ejemplares de animales a diversos centros urbanos. Esta presencia en medio de la crisis sanitaria, refleja que las ciudades tienen la oportunidad de transformarse, dejar de ser el consumidor de recursos naturales y generador de residuos que impactan el ambiente, para ser espacios naturales que permitan procesos ecol�gicos de apoyo a la vida, mejoren la biodiversidad y promuevan valores para el cuidado de la naturaleza.
La investigadora de El Colegio Mexiquense, Natalie Rosales P�rez, explic� que gracias al paro urbano, se han registrado descensos importantes en los niveles de concentraci�n de contaminantes, como el di�xido de nitr�geno, que es producido principalmente por los autom�viles y los patrones de movilidad en las ciudades.
La especialista, indic� que es que la convivencia de la vida humana y la no humana es imposible, pues se invisibiliza la existencia de esta �ltima, pese a que, por fortuna, la vida silvestre existe alrededor de las ciudades, pues incluso, en las urbes m�s grises existen elementos naturales alrededor, se les preste o no atenci�n.
Rosales asegur� que el aislamiento deber�a llevar a la valoraci�n de la importancia de convivir con la familia, amigos, vecinos y colegas de trabajo; pero no solo eso, sino tambi�n a reflexionar sobre el reclamo de la vida silvestre de brindarle espacios en donde pueda simplemente estar.
Restauraci�n ecol�gica
Propuso que los espacios vac�os o subutilizados en las ciudades se intervengan para emprender un proceso de naturalizaci�n y restauraci�n ecol�gica que permita evitar la fragmentaci�n de h�bitats, as� como la creaci�n de� conectividades y redes biol�gicas.
Asimismo, incrementar y conectar parques urbanos, peque�as �reas verdes, patios y jardines comunitarios y privados; reverdecer espacios como paseos, plazas, estacionamientos, y espacios ligados al tr�fico; fomentar drenajes naturales, humedales urbanos, superficies permeables y poblar fachadas y azoteas con cubiertas verdes, con lo cual ser� posible crear una estructura ecol�gica que permita renovar la actitud de las ciudades urbanas en torno a su forma de relacionarse con la naturaleza.