M�s de sesenta criptas y un t�nel de catorce metros con un ramal de nueve se encuentran bajo la edificaci�n de la iglesia de San Bartolom� Ap�stol en el municipio de Hueypoxtla, el t�nel se encuentra en la misma l�nea del pasillo de la parroquia, actualmente sellado en un extremo, abierto para los turistas en las festividades del Santo Entierro, seg�n el narrador del recorrido, Carlos Ponciano Garc�a, el t�nel podr�a estar conectado a la Hacienda de Santa Lucia, muy cerca de donde hoy se construye el aeropuerto.
El descubrimiento del t�nel como espacio funerario, lo narra la se�ora Ofelia Ram�rez, quien, siendo ni�a en el a�o de 1934, observ� a un grupo de trabajadores cambiaban el piso de madera de la iglesia por loseta, cuando uno de ellos cay� al abrirse el suelo a cuatro metros bajo tierra, fue entonces cuando descubrieron las criptas con restos humanos y objetos personales entre los que se observan coronas, anillos o collares.
Al paso del tiempo los especialistas determinan que se trataba de personas de la nobleza de la �poca prehisp�nica con antig�edad de m�s de quinientos a�os, se trata de habitantes que eran sepultadas con sus pertenencias y de acuerdo al rango social, un par de ellos momificados; se precian las tumbas en tres niveles, en el primer nivel las osamentas conservan coronas, no hay inscripciones ni datos personales, excepto el de un ni�o ind�gena sepultado el 24 de octubre de 1825, dato asentado en libro, se cree perteneci� a uno de los �ltimos herederos de los reyes ind�genas de Hueypoxtla.
Tumbas en ambos lados del t�nel con poco m�s de un metro de ancho, pero al fondo se han encontrado m�s restos, lo que indica que no solo est�n a la vista, sino de manera contigua existen m�s restos sepultados, algunas con piezas completas, en treinta y dos de ellas se identifican restos de ni�os por su tama�o, mujeres por los adornos en el pelo como coronas o gu�as y adultos por el tama�o de la osamenta, el resto se encuentran selladas, aunque con orificios, quiz� por el saqueo, pues seg�n explican los pobladores, muchos de los objetos eran de valor.
Descubrimientos arqueol�gicos, han demostrado que debajo lagunas iglesias, existen templos prehisp�nicos, lo que indica que ese lugar era un cementerio donde sepultaban a personas importantes como nobles o comerciantes.
Este t�nel fue abierto al p�blico en 1593 para conmemorar los cuatrocientos a�os de la parroquia y reabierto en 2010, a partir de entonces solo se abre al p�blico una vez al a�o el 24 de agosto, el gu�a comenta que las condiciones de este t�nel ya no son adecuadas porque la humedad y filtraci�n de agua ha reblandecido es espacio, en algunas ocasiones se ha intentado poner iluminaci�n en su interior, pero el hecho de permanecer cerrado deteriora la instalaci�n.
Acela Monta�o�
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