Rescatar el sur
Martha Gonz�lez
Hoy visita el gobernador Alfredo del Mazo el sur, en espec�fico el municipio de Zacazonapan, a entregar apoyos forestales. Este municipio es de los cercanos a la frontera con Michoac�n, donde se juntan idiosincrasias, dolores, carencias y la violencia.
En esa regi�n hay toques de queda que la gente respeta por miedo. Se gobiernan a su manera, bajo la autoridad de un poder paralelo a las instituciones que por el que se sienten protegidos.
All�, la gente es bronca, dicen, est� armada y se matan por cualquier cosa. Esa es la forma en que justifican que el poder del narco todo lo pueda y todo lo resuelva.
Los problemas se dirimen de otra forma y los de fuera no entienden �sus formas�.
Quien sabe si de verdad la gente est� conforme con aquello o simplemente se han rendido ante el olvido en el que los han dejado todo tipo de autoridades.
En el sur, el poder�o econ�mico de ciertos grupos es notorio. Hay casas enormes, con pinta de mansiones, de esas que tienen varios pisos y gusto ex�tico.
En esa parte del Estado de M�xico, los que mandan son los que habitan esas mansiones y mangonean a quien se les antoja, sin el menor empacho.
Para ir al sur, hay que pedir permiso, avisar, o te puede pasar algo, dicen. Es algo que todos saben, pero ya a nadie incomoda.
Ese gobierno alternativo se ha apoderado de las plazas, donde se ocupa de mantener el orden.
Nadie roba ni se porta mal, solo �los malos�, porque a ellos nadie les pone l�mites.
Pero tambi�n se han hecho due�os de vidas y haciendas. La supuesta seguridad que sienten los ciudadanos sale muy cara. Esas autoridades auto impuestas toman lo que quieren, cuando quieren y ya regulan incluso las formas de convivencia de las familias.
Sin embargo, los pobladores sure�os dicen que eso es lo que hay y que es mejor que el abandono.
Quien sabe si el gobernador sabe todo eso, si alcanza a tocar esa realidad cuando los visita, pero ojal� que s�, porque ese es tambi�n el Estado de M�xico y es necesario rescatarlo.
Este gobierno se ha comprometido con esas causas, ha ofrecido que apoyar� al campo, ha solicitado ya permiso al Congreso para un programa de rehabilitaci�n de las carreteras de esa regi�n.
Hay mucho por hacer, porque falta de todo por all�, pero principalmente, paz.