El pasado 10 de junio, se cumplieron 10 a�os de la reforma constitucional m�s importante en materia de derechos humanos, y creo yo, la m�s trascendente desde su promulgaci�n en 1917.�
El 6 y 10 de junio de 2011�se�publicaron en el Diario Oficial de la Federaci�n respectivamente, dos reformas a nuestra Constituci�n que originaron un cabio radical en la concepci�n, trato y protecci�n en materia de derechos humanos.�
Puede decirse que a ra�z de estas reformas, en M�xico se tuvo conocimiento por vez primera de la idea de derechos humanos desde la Constituci�n.�
Considero que los pilares de esta nueva concepci�n, son la jerarqu�a de las normas en materia de derechos humanos, la�obligatoriedad de protecci�n, tutela, protecci�n y promoci�n por parte de las autoridades, y la�forma en que deben ser interpretados estos derechos pensando siempre en lo m�s ben�fico para la persona.�
La realidad es que a 10 a�os de estas grandes reformas los derechos humanos en nuestro pa�s parecen ser una�utop�a.�
De inicio, cuesta mucho trabajo entender, qu� es un derecho humano.�Lo que ya se por si es un gran problema, pues �C�mo puede exigirse algo que no se sabe bien a bien lo que es?�
En segundo lugar,�la idea de los derechos humanos poco ha permeado socialmente, y esto a raz�n de la poca socializaci�n de los derechos bajo la idea de que precisamente son para todos sin distingo alguno. Pareciera que cuando hablamos de derechos humanos, habl�ramos de entidades exclusivas de los sectores pudientes, as� que la llamada universalidad, caracter�stica b�sica de los derechos humanos, se antoja m�s como�un lujo.�
Y�lo que yo llamo la peor��barrera�, que ha sido construida por las autoridades. Esto sin hacer distinci�n de�fuero, jerarqu�a o naturaleza. Pareciera que los derechos humanos nacieron para ser inobservados, quebrantados, violados, y por si fuera poco,�menospreciados.�
El nivel de protecci�n y promoci�n de los derechos humanos, habla del grado de desarrollo democr�tico y liberal de un pa�s.�
Esto, al ser entendidos como presupuestos b�sicos del desarrollo individual y limites al poder.�
A una d�cada de los derechos humanos,�parece lejano el escenario de su plena vigencia.�Los derechos humanos son el reconocimiento de que�el Estado y el poder tienen como �nica finalidad, generar las condiciones de acceso a la felicidad de los individuos,�en su conjunto estos derechos eso buscan, nuestra felicidad.��
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Dr.�Octavio Mart�nez Camacho�
Abogado Penalista Socio del Despacho HMSC.�