El hartazgo de la ciudadan�a y la complicidad por parte de las autoridades municipales que encabeza Gerardo Maya, en los excesos de los elementos de seguridad p�blica hacia la poblaci�n, desataron la tarde del� mi�rcoles y parte de la noche en un enfrentamiento que incluy� la quema de 3 patrullas, dos moto patrullas y 4 veh�culos particulares, uno de los cuales era de comisario municipal de Jaltenco.
En m�s de una ocasi�n vecinos de esta localidad hab�an denunciado el abuso� por parte de los elementos de la corporaci�n, por infracciones inexistentes y caras, que m�s bien parec�an extorsi�n, por las que ped�an de menos 8 mil pesos, m�s arrastre y corral�n, a los supuestos infractores los remit�an a las galeras para que cumplieran un arresto de 36 horas e incluso los custodiaban a los cajeros para que�completaran el pago de la supuesta multa.
As� se las gastaron los polic�as de Jaltenco por m�s de tres a�os, sin que las autoridades municipales o estatales hicieran algo, lo que deriv� en este conflicto, si bien es cierto que la violencia nos es la manera de resolver este tipo de problemas, es m�s cierto que las autoridades por sus complicidades orillaron a que la poblaci�n tomara este tipo de acciones, que seg�n el alcalde Gerardo Maya se desataron �por provocaciones de grupos pol�ticos opositores a su gobierno”, para no reconocer su complicidad en los excesos de sus subordinados.� �
Es importante saber d�nde est�n los ex�menes de confianza de estos elementos y de su comandante o comisario, en manos de qui�n quedar� la seguridad p�blica mientras se resuelve el conflicto, cu�les ser�n las acciones de la secretar�a de seguridad ciudadana, pues es evidente que las autoridades municipales no resolver�n nada y la poblaci�n merece respuestas y seguridad.
Y como dice el dicho �Cuando veas las barbas de tu vecino rasurar, pon las tuyas a remojar”, y lo decimos por la mismas denuncias que realiza la ciudadan�a en contra de las fuerzas policiacas municipales de Zumpango y Nextlalpan vecinos de Jaltenco, transportistas y automovilistas, han denunciado un sin n�mero de abusos, esto es un foco rojo que las autoridades estatales y municipales tendr�n que atender de no querer padecer los mismo arrebatos violentos de la poblaci�n, claro si es que no est�n en complicidad con las corporaciones.