Una vez m�s el PRD est� en crisis y como van las cosas, se ve dif�cil que logren solucionar sus pugnas internas a tiempo para la elecci�n de gobernador.
Justo hace un a�o, poco despu�s de las elecciones de alcaldes y diputados, inici� al interior del Sol azteca mexiquense una disputa que termin� en la destituci�n de Cristian Campuzano.
La pugna ven�a desde antes, pero arreci� frente a los resultados electorales, que casi marcaron la desaparici�n de ese partido en el mapa pol�tico estatal. Solo la alianza con el PRI y el PAN los rescat�.
No consiguieron un solo distrito o municipio por s� solos y en coalici�n apenas figuraron.
Liderazgos y militancia culpaban a Campuzano, hasta se�alaban irregularidades en la definici�n de candidatos -su mam� hab�a sido quien encabez� la campa�a en Sultepec– as� como en el manejo de los recursos.
Cuando las voces de reclamo arreciaron, Campuzano emiti� en Facebook un mensaje a la militancia en relaci�n con los resultados electorales, que lo puso en m�s aprietos. Reclamaba la falta de compromiso de �algunos�, lo que al perredismo mexiquense le result� inaceptable.
Se le vinieron encima una andanada de se�alamientos, cr�ticas y reclamos de la militancia que lo llamaban a renunciar. Hab�a consenso en su contra, a excepci�n de la corriente Nueva Izquierda.
Adem�s, hubo denuncias ante la Fiscal�a Especial de Asuntos Electorales por el manejo de los recursos del partido.
Total, lo destituy� su partido, como resultado de una asamblea y nombraron una nueva dirigencia, con la que empezaron a transitar hacia la recuperaci�n, hasta que ayer el tribunal electoral dictamin� que el proceso en el que lo relevaron del cargo no tuvo validez.
Ahora, est� el partido sin l�der, reventado y a la puerta de un proceso electoral por dem�s complicado.
Si de por si el sol azteca est� casi borrado del mapa pol�tico electoral, con esta ruptura y el desprestigio que implica, se ve dif�cil que logre recuperarse a tiempo, as� que m�s valdr�a empezar a aceitar los engranajes de la coalici�n, antes de que sea tarde.