La creación de murales personalizados y únicos, para convertirlos en verdaderas obras de arte, es parte de la creación de “Monica Moussali” proyecto que inicia en 2014 con Mónica y al que se integran en 2016, sus hijas Rebeca y Arlete Haboba, quienes imponiendo su sello, logran jugar con el tiempo y el espacio, plasmando en sus piezas su talento, creatividad y sobre todo logran transmitir emociones.
Con una fusión de arte y diseño las tres artistas realizan piezas exclusivas que buscan darle un toque personal a las habitaciones, darle vida propia, y transformando los objetos tradicionales hasta darle una percepción distinta de forma, aspecto e incluso de textura.
En entrevista con el Heraldo Estado de México, Mónica, Rebeca y Arlete, expresan que cada proyecto, es una aventura y un reto y que implica hasta 4 meses de trabajo, en un proceso, en el que escuchan al cliente y luego juegan con los materiales, los colores, la textura y la luz.
Es por eso que muchas de sus obras las hacen colaborando con interioristas y arquitectos de gran renombre, así como con artesanos del país, logrando crear un lenguaje único y especial. El arte y diseño se enlazan para crear obras únicas y personales, que hablan por sí solas.
Cada habitación intervenida por “Monica Moussali” se vuelve un templo, donde la belleza, proporcionalidad, precisión y lenguaje, se integran a la cotidianidad anhelando ser habitados, revividos para su contemplación e interpretación.
“Nuestras piezas ayudan a completar los espacios iniciados por arquitectos e interioristas. Juntos creamos experiencias y unificamos los espacios”- Monica Moussali.
Mónica, Rebeca y Arlete, explican que sus trabajos se clasifican en 3 series: Abstractos, Ensamblados y Geométricos. Los primeros se realizan a partir de la descomposición orgánica de la figura a través del ojo y sus constantes trampas, se retoma la estereotomía para crear, a partir del corte, la fluidez de la forma.
Los Ensamblados son el verdadero sentido de las piezas entre lo abstracto con sus texturas formando nuevas sensaciones y lo puro lleno de colores, tonos y saturación. El objetivo es conocer, a partir de la mirada, el entorno, sus contrastes y cambios yendo de lo interno a lo externo.
En las piezas de la serie Geométricos se juega intencionalmente con el ojo y su forma reticular para promover efectos que asemejen el movimiento. La teoría del color y el juego del movimiento revelan la idea tradicional del diseño en conjunto con la innovación tecnológica.
Podría decirse que esta serie es la más consolidada, pues muestra su amplio conocimiento en historia del arte, sumado a un desarrollado lenguaje propio.
Las artistas dan garantía de que continuarán explorando, formas, materiales, acabados y colores, para no dejar nunca de sorprender a los espectadores, siempre buscando la innovación.
“Queremos expandir esta fusión de arte y diseño a más espacios públicos, para transmitirle a más gente, las emociones que se generan con cada pieza y que cada, poder transmitir el gozo, la alegría, el amor el movimiento”. Dijeron las artistas.
Apuntaron que estas creaciones, que realizan con pasión y entrega, son también resultado del poder de la unión del talento de madre e hijas, con el que buscan honrar el linaje femenino.
Janet H. Bárcenas