Solución transportista
La Fiscalía mexiquense consiguió frenar el paro transportista que amenazaba la tranquilidad del Valle de México, La Ciudad de México e Hidalgo.
Se calculaba que esta mañana el 80 por ciento del transporte se uniera a esta movilización, a partir de las 5:00 horas, lo que implicaba caos total para millones de usuarios.
Esas sí que serían pérdidas incalculables, porque además pretendían bloquear las principales vialidades.
Eran más de 400 empresas involucradas, que han denunciado una y otra vez que son presas de la delincuencia que los obliga a pagar cuotas diarias para poder trabajar.
Lo peor, los grupos extorsionadores están ya tan empoderados, que simplemente incendian las unidades de transporte de quienes se niegan a pagar.
Ante semejante panorama, la Fiscalía se acercó en busca de una negociación y consiguió suspender el paro, a cambio de un avance significativo y rápido en las investigaciones para resolver este problema.
Sin embargo, en lo que no cedieron los trabajadores del volante fue en retirar los grupos de autodefensa que han organizado hace días. Empezarán a funcionar a partir de hoy y ese es un riesgo tremendo.
Se trata de personas sin el entrenamiento adecuado para realizar labores de seguridad, que además están molestos y asustados, por si fuera poco, estarán armados. ¿Qué podría salir bien?
Ante semejante panorama, no podemos más que desear que la Fiscalía avance muy rápido con las investigaciones para resolver de fondo este problema y que cada quien se dedique a lo que sabe con calma y tranquilidad.
Otro a la lista
Con el triunfo de Morena en la gubernatura mexiquense, de pronto los demonios andan sueltos.
En Toluca, cada día se hace más larga la lista de aspirantes y los hay de todo tipo. De seguir así, van a llegar una docena a la encuesta para definir al candidato final.
Por lo pronto, uno que desde ya está pasando la charola entre sus “seguidores” y armando estrategias truculentas es el regidor Mario Hernández Cardoso.
En días recientes, los arengaba a causar el mayor caos posible en la capital mexiquense y les pedía aportaciones económicas para impulsar sus aspiraciones políticas y auspiciar actos ilegales.
Con esos modos, no se le augura mucho éxito, la gente de Toluca no quiere más caos, sino orden.
Martha González Aguilera