Zumpango, Edo. M�x. 30 de octubre 2020.
La celebraci�n del D�a de Muertos, es la tradici�n m�s representativa de los mexicanos, producto del sincretismo religioso en una combinaci�n de la ideolog�a y costumbres de culturas mesoamericanas, con las creencias religiosas europeas que llegaron con la colonizaci�n.
Los altares y ofrendas conservan todav�a una enorme similitud, en elementos simb�licos y est�ticos, con los del Tlamanalli, palabra de origen n�huatl que significa La Ofrenda. Actualmente, esas manifestaciones siguen realiz�ndose por grupos de danzantes que a�n guardan la tradici�n de los pueblos originarios; este aprendizaje lo podemos observar en la representaci�n de danzas que se remontan a ese pasado, a trav�s de celebraci�n de ceremonias r�tmicas llenas de simbolismos.
La ofrenda que representa el grupo de danza, In Calli Ocelotl Tzompanco, que significa dentro de la casa del Jaguar del muro de calaveras, ilustra los cuatro rumbos c�smicos; el oriente, el poniente, norte y sur, en cada punto se localiza su regente, Quetzalc�atl, Tloque Nahuaque, Hutzilopochtli y Tezcatlipoca, a partir de ah� se inicia la celebraci�n del Micailhuitl:�Fiesta de los muuertos, que en la cultura novo hispana se le llama D�a de Muertos y es realizada a finales de octubre y principios de noviembre.
La tradici�n inicia con la llegada de las almas, antes de la llegada de los espa�oles, los ind�genas que habitaban el territorio que ahora es M�xico, cre�an en la existencia de una especie de alma, �sta segu�a latente m�s all� de la muerte.
La celebraci�n original era presidida por la Mictlantecihuatl, se�ora del Mictl�n, en el noveno nivel del infierno, es decir en el mes de agosto, pero a la llegada de los conquistadores la cambiaron al 1 de noviembre, el D�a de Todos los Santos.
La danza prehisp�nica de chichimecas que se identifican por la cinta roja en la cabeza, como pobladores originarios del municipio de Zumpango, es interpretada por el grupo cultural de la Conformidad de Ollinka, se pinta la cara para representar a Mictlantecuhtli, se�or del lugar de los muertos.
El jefe de danza de este grupo menciona que la importancia de destacar este tipo de tradiciones, es seguirla fomentando y demostrar que somos muy ricos en idioma n�huatl y en celebraciones, que no se han perdido en quinientos a�os que siguen danzando.
Menciona que la herencia mexica desde Cuauht�moc sigue una l�nea de los concheros y la han preservado difundiendo las ra�ces, la herencia es ense�ada por los Calpulli, que transmite ense�anzas a los grupos de danzantes que est�n constituidos por la Ley con una fuerte organizaci�n y convicci�n heredada por nuestros pueblos originarios.
Un aporte muy interesante. Gracias por la ilustraci�n. Reciba un cordial saludo.