En los hechos noticiosos recientes, desde la sociedad mexicana hemos visto con preocupaci�n los actos de soberbia y autoritarismo del Titular del Ejecutivo, quien ha se�alado de manera reiterativa a los jueces que se han opuesto, con apego a las leyes vigentes, a las reformas y acciones que el Presidente ha buscado establecer.
Sin embargo, ha resultado m�s preocupante, como la bancada del partido Morena que llev� al Presidente al cargo que actualmente ocupa, se ha vuelto participe de estas actitudes que nos acercan m�s a un gobierno autoritario y diluyen la oportunidad de que prevalezca el estado de derecho, el respeto a la autonom�a de los decisiones de las personas y la invasi�n a las esferas de actuaci�n de cada uno de los 3 poderes que se�ala la Constituci�n Pol�tica.
En los casos previamente se�alados, damos cuenta de c�mo no se ha respetado la divisi�n de poderes que consagra nuestra Carta Magna; y c�mo desde el Ejecutivo y el Legislativo se ha invadido el espacio de actuaci�n y soberan�a del Poder Judicial.
Con el pretexto de evitar que el juicio de amparo sea empleado para obstaculizar “el funcionamiento de las empresas productivas del Estado“, la bancada morenista en voz de la Diputada Celeste se ha convertido en c�mplice de la peligrosa intenci�n de eliminar los contrapesos de cada uno de los poderes.
La democracia mexicana se ve amenazada por una propuesta que abandona el sentido de la democracia y busca concentrar la toma de decisiones en una sola persona o instituci�n; con esto se anula cualquier intento de autorregulaci�n y la continuaci�n de un sistema pol�tico que promueve la existencia de contrapesos y equilibrios.
De ninguna forma esta propuesta y estos se�alamientos pueden ser tomados a la ligera, las decisiones del pa�s deben ser tomadas en consenso por los Tres Poderes de la Uni�n. Y bajo ninguna circunstancia las decisiones que se tomen desde el Poder Ejecutivo, deben ser aprobadas de forma un�nime, sin oportunidad al debate, al an�lisis y al escrutinio.
Tanto el Poder Ejecutivo como el Poder Legislativo han pasado por alto las reglamentaciones establecidas en la Constituci�n y han atentado contra los derechos de los ciudadanos, como el poder de ser defendidos por una autoridad m�xima a trav�s de juicios de amparo, para que ninguna decisi�n o autoridad atente o transgreda los lineamientos establecidos en la Constituci�n.
Las ciudadanas y los ciudadanos del pa�s que optamos por vivir dentro de un sistema democr�tico, solicitamos al Presidente de la Rep�blica reconsiderar las actitudes que ha tomado en contra de los representantes del Poder Judicial que han actuado conforme a derecho y apegados a las leyes que rigen nuestro sistema de gobierno.
En diversas y repetidas ocasiones el Presidente ha mencionado �al margen de la ley nada, por encima de la ley, nadie�; es el momento id�neo de recordar y poner en pr�ctica sus ideales; el respeto hacia las instituciones, sus actuaciones y sus decisiones, es el camino que nos conducir� hacia una democracia plena y aut�ntica.
El uso de Reformas Constitucionales debe emplearse para el cumplimiento y mejoramiento de las condiciones de vida de los mexicanos, no para el simple cumplimiento de caprichos que en poco o nada benefician la vida de los ciudadanos.
GILBERTO SAUZA