El hacinamiento en el que trabajan empleados al interior del ayuntamiento de Santiago Tianguistenco es causante de los contagios interpersonales por COVID-19 (ya dos ocasiones este a�o) lo que han provocado igual n�mero de crisis laborales all� y su consecuente cierre de operaciones.
Esto ha generado gran inquietud entre los trabajadores que platicaron con este diario (en forma an�nima) y al mismo tiempo pidieron la creaci�n de oficinas alternas en otros sitios cercanos en la cabecera municipal donde se trabaje con suficiente sana distancia, pero de momento es s�lo un deseo para evitar contagios y muertes entre ellos y hasta sus familiares que han sido expuestos por el d�a a d�a de su labor.
Cierre total
Por esta segunda crisis el edil Alfredo Baltazar Torres decret� nuevamente el cierre total y la sanitizaci�n de las oficinas, aunque nada garantiza el abatimiento del mortal virus.
Este cierre, como el de la primera vez �del 16 de enero al primero de febrero de este a�o- se pretendi� exterminar el mortal virus de igual forma, sanitizando, pero a trav�s del tiempo �ste regres� en una segunda oleada y consecuentes contagios.
Los empleados tambi�n han transmitido el mortal SARS-COV-2 a sus familiares, de acuerdo a se�alamiento de los primeros que reiteraron reservar su identidad.
Exceso de empleados
El exceso de gente acumulada al interior del Ayuntamiento y por las dependencias donde se despacha, la sana distancia es nada, refleja la falta de espacios amplios, higi�nicos y con la suficiente ventilaci�n al exterior, ya que la atenci�n al p�blico y los visitantes en general lo impiden, en ocasiones en espacios de dos metros por dos y medio como el caso de las regidur�as o el �rea de recepci�n del edil donde se pide audiencia y cuyos espacios no llegan ni a dos metros de ancho por dos y medio de fondo, antes de que un muro de madera y cristal que impiden respetar la sana distancia.
Palacio rebasado
En el microespacio de atenci�n en oficinas del alcalde llegan a concentrar dos secretarias que reciben las visitas de seis y hasta ocho personas, al menos cuatro permanecen sentados, pero en el lapso pasan m�s de 15 minutos en el lugar.
Jos� Manuel P�rez