Estamos en la recta final de las campa�as electorales, previo a lo que ser� la elecci�n m�s grande en M�xico y como es una pr�ctica com�n en nuestro pa�s, los spots, los m�tines y actos proselitistas est�n en su apogeo.
Y bueno, dentro de esta variedad de mensajes, discursos y propaganda, hace unos d�as salt� a la opini�n p�blica, un caso particular que, ha generado una serie de inquietudes sobre si es licito o no este tipo de �mecanismos� o �propaganda� electoral.
Me refiero a las �tarjetas� que el candidato a la Gubernatura del Estado de Nuevo Le�n Adri�n de la Garza, ha entregado como parte de su programa de campa�a pol�tica.
Estas tarjetas que tienen todas las caracter�sticas de una tarjeta de debito o bancaria, se entregan ya sea por parte del candidato o candidata o su equipo electoral a las mujeres votantes.
Esto como lo dije, trajo una serie de reclamos, protestas, criticas, que desde el Presidente de la Rep�blica se hicieron notar, pues se estima que es una �compra� de votos de manera m�s que evidente, y por tanto, entregar estas tarjetas debe ser sancionado como un delito electoral.
�Dar una tarjeta de debito en una campa�a electoral es un delito electoral?
La realidad es que si.
Para poder entender las razones por las cuales lo es, partamos de algo simple, �Qu� es lo que se protege en una elecci�n?
Primordialmente, la base de una elecci�n es la �voluntad� popular, es la manifestaci�n voluntaria y libre de una persona sobre a quien elije.
As� que, por esta raz�n, nuestro sistema legal busca de todas las formas posibles precisamente evitar que, de alguna forma, directa o indirecta se �altere� esta voluntad y libertad de los ciudadanos al elegir a sus gobernantes, una de ella es considerar estos mecanismos de alteraci�n de la voluntad, como delitos y claro, investigarlos y sancionarlos.
No obstante, precisamente caus� revuelo el hecho de que hay varias voces que aseguran que, entregar una tarjeta de esas caracter�sticas en una campa�a electoral, por parte de una candidata o candidato, no son hechos que puedan ser considerados delitos, es m�s, el presidente del Partido Revolucionario Institucional asegur� que est� permitido por un Tribunal Electoral.
Imaginemos que esto fuera as�, la verdad es que ser�a poco m�s que absurdo pensar entonces en una libre voluntad del electorado.
De hecho, la Ley General en Materia de Delitos Electorales establece como delito electoral en su art�culo 7 fracci�n VII: �solicitar votos por paga, promesa de dinero u otra contraprestaci�n�.
Precisamente, debe considerarse un delito solo el hecho de solicitar un voto a cambio de paga, sino tambi�n, como es generalmente utilizadas estas tarjetas, solicitar votos porque de hecho su entrega se da en el marco de promoci�n y solicitud de votos de un candidato determinado, y es desafortunadamente, bajo la promesa de que, al ganar el candidato, esto si votan por el, recibir�n el deposito de cierta cantidad de dinero a esas tarjetas.
Es clara la finalidad de la entrega de estas tarjetas, y esta es la manipulaci�n de la voluntad del electorado. La verdad es que, a todas luces entregar una tarjeta con todas las caracter�sticas de las tarjetas bancarias, se hace enga�ando a la poblaci�n, y por tanto �manipulando� su voluntad pues bajo la �creencia� de que, si vota por tal candidato y esta gana, entonces obtendr� un beneficio econ�mico. Es la compra de votos, solo que �maquillada� de un programa de tarjetas para las mujeres.
Desafortunadamente, la compra de votos hoy ha tomado formas diversas, uno de ellos es la entrega de tarjetas a sectores vulnerables, que al final, quebrantan uno de los principios m�s importantes de nuestra democracia, la libre voluntad del electorado.
Dr. Octavio Mart�nez Camacho
Abogado Penalista Socio del Despacho HMSC.