Luego de que el viernes pasado, el gobernador del Estado de Mexico, Alfredo del Mazo Maza, informó la ampliación del color rojo en el semáforo epidemiológico de COVID-19 hasta el 17 de enero, y con ello la restricción de actividades, la Iniciativa Privada (IP) en la entidad alertó que no modificar la estrategia hacia el sector productivo, podría desencadenar consecuencias graves.
El presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), Gilberto Sauza Martínez, señaló que las condiciones de incremento en el índice de contagios que se ha presentado en las últimas semanas por COVID-19, y la desesperación en la que se encuentran miles de unidades económicas en el Estado de México, exigen que se modifique la estrategia de atención a la pandemia y se establezcan nuevas líneas de acción.
Confinamiento no es efectivo
El líder empresarial afirmó que actualmente el cierre por completo de unidades económicas, como parte del confinamiento ya no es efectivo, ya que la población no está permaneciendo en sus hogares, puesto que tienen más tiempo disponible para salir y consumir en la calle y en el comercio informal, donde no hay ninguna medida de salud o preventiva de contagio.
“Tenemos 22 días en este Semáforo Rojo y los índices no han bajado, por el contrario, si hacemos un recorrido la evidencia está ahí, las personas están en los puestos callejeros, en las ventas informales y en las reuniones sociales, y además tienen todo el tiempo disponible para hacerlo porque no están yendo a trabajar. La estrategia debe cambiar Porque en este momento simplemente ya no funciona”.
Crisis económica insostenible
Sauza Martínez aseveró que adicional a los problemas que se siguen enfrentando en materia de salud, la crisis económica ya es insostenible, lo que está generando la muerte de miles de unidades económicas y la pérdida de empleos de manera masiva, lo cual dijo, tarde o temprano desembocará en problemas sociales severos.
El presidente de CONCAEM precisó que sectores como el restaurantero, hotelero, turístico, la prestación de servicios de eventos sociales, comerciantes, capacitadores, escuelas, centros comerciales, fabricantes de ropa, calzado y juguetes, entre otros, han visto desaparecer más del 30 por ciento de sus unidades económicas y las condiciones podrían agravarse.
Enfatizó que se requiere una acción coordinada con las autoridades municipales para garantizar la aplicación de medidas de cuidado y distanciamiento social, que se apliquen sanciones a quienes fomenten la operación fuera de los aforos permitidos, campañas de información efectivas sobre las medidas de resguardo y de identificación de la enfermedad.
Finalmente, reiteró que hasta el momento el índice de contagios dentro de las unidades económicas es de menos del 5 por ciento, resultado del nivel de control y cumplimiento que se ha tenido por parte de los empresarios.
“El sector formal nunca llamará a la desobediencia o a operar de manera clandestina, pero si necesitamos que se nos considere en la definición de una nueva estrategia, hemos insistido en que queremos ser parte de la solución, pero requerimos que nos dejen serlo”: Gilberto Sauza Martínez, presidente de Concaem
Karina Villanueva