Acela Montaño
Tecámac 24 de octubre de 2020.- Desde los 17 años Don Antonio Hernández es artesano de figuras decorativas hechas a base de aluminio, latón y bronce, originario del poblado de Santa María Ozumbilla, municipio de Tecámac, este creador de piezas de colección realiza su trabajo con material que es obtenido de algunas empresas que generan desperdicio de lámina o en depósitos de fierro.
Con 35 años de trabajo en su negocio propio, y que ahora hereda a sus hijos, el señor Antonio explica que aprender el oficio llevo años de práctica, pues el proceso de elaboración es amplio, por ejemplo para el caso del aluminio, luego de seleccionar el material, se funde, se une, se cincela y se pule, de igual forma los trabajos en latón, los cuales son de una combinación de cobre y zinc, cuyo resultado es un material ideal para decoración, los acabados de latón pueden ser en mate o pulido con una brillantez excepcional, digno de una pieza de colección, menciona el creador.
La experiencia a través de los años ha hecho de su negocio un sustento prospero, hoy con lo fuerte que ha golpeado la pandemia al comercio, este sector se ve afectado, más el ánimo de Don Antonio se mantiene con la convivencia de compañeros que como él, viven de sus creaciones, compartiendo espacios en ferias artesanales, como el que ofrece en esta ocasión Tecámac, su entidad de origen, aunque ha visitado ferias del Estado de Tlaxcala, Ciudad Valle, Laredo, Monterrey, Toluca, entre otros.
Negocios generadores de empleo
Este microempresario genera empleos, ha sido maestro de sus empleados que en algunos casos han iniciado su propio negocio, ha logrado expandirse entregando por mayoreo a tiendas, la variedad es extensa podemos encontrar desde un llavero, piezas de decoración y cuantiosos regalos.
Su trayectoria lo ha llevado a pertenecer al Iifaem, Instituto de Investigación y Fomento a las Artesanías del estado de México, esta institución dedicada a conseguir espacios de exposición, préstamos y espacios de comercializar el producto, cabe mencionar que actualmente el instituto, a partir de los efectos de la pandemia tuvo que buscar nuevos modelos de negocios y acercarse a las necesidades e intereses de la población, por lo que se lanzó una serie de kits interactivos o catálogos digitales, los cuales representan una opción para estos creativos.
“Comenzar a reactivar el comercio artesanal es una tarea que está enfrentando el sector, para algunos más pesado que otros, más nos tenemos que adaptar de tal forma que cuando nos demos cuenta, ya estaremos vendiendo igual o mejor, las cosas que hacen mis compañeros y yo, son valiosas por la calidad con las que se fabrican, el tiento y la sensibilidad aportada en cada objeto, son hechas a mano y son de nuestra región”. Concluyó el maestro artesano.