Población aledaña a la obra de construcción deposita su basura en el espacio a cielo abierto.
Laura Velásquez
Llantas, cartón, latas, hule-espuma, bolsas de plástico con desechos, restos de pavimento, es la gama de basura que amontonan entre los pilares de la construcción del Tren Interurbano México- Toluca los habitantes que viven en las zonas aledañas, quienes hacen caso omiso a los señalamientos que llaman a no tirar basura en este sitio.
La falta de labores y supervisión por parte de las autoridades son un factor que generó que la población aledaña a la obra de construcción deposite su basura en el espacio a cielo abierto, que de seguir en las mismas condiciones podría convertirse en un foco de infección grave ya que emiten olores desagradables y con ello, la llegada de fauna nociva.
Habitantes tiran la basura
En un pequeño sondeo, algunos comerciantes de la zona cercana a Avenida Heriberto Enríquez precisaron que mucha gente que habita en espacios cercanos acude en las mañanas o las noches a tirar sus bolsas llenas de basura e incluso, hasta los conductores replican esta acción, a pesar de que saben que está prohibido tirar residuos en la construcción.
“Vienen tempranito a tirar sus bolsas, las recogen los del servicio de basura pero al siguiente día amanece más basura también, es una lástima que la gente no entienda que está mal y hasta enfermedades pueden ocasionar”.
Montañas de basura
En un recorrido por la zona, tanto en el inicio como en las inmediaciones de la obra que tiene punto de partida en Zinacantepec fue muy usual detectar las montañas de basura que junto a los pilares acompañan el panorama de la obra, que al momento, está detenida.
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