La llegada de las vacaciones es motivo de alegr�a para muchos peque�os, pues tienen m�s tiempo para levantarse tarde, jugar y divertirse, aunque a veces se acercan a lugares u objetos que representan un peligro para su seguridad, por lo que el Sistema de Protecci�n Integral de Ni�as, Ni�os y Adolescentes (Sipinna) del Estado de M�xico, hace un llamado a los padres de familia para extremar precauciones en esta �poca.
La titular del Sipinna, Olga Esquivel Hern�ndez, exhort� a quienes ejerzan la tutela, guardia y custodia de los menores, a no dejarlos solos por ninguna raz�n.
Expuso que siempre deben estar al cuidado de una persona adulta y no de sus hermanos; adem�s de mantenerlos alejados del peligro que pueden representar autos, fuentes de agua, cisternas, albercas, estufas, calentadores, fuego, corrientes de luz, o mascotas o de cualquier lugar que sea riesgoso para ellos.
Asimismo, se� debe dejar fuera del alcance de los ni�os sustancias t�xicas y colocar protecciones en contactos, enchufes, tomas de electricidad y escaleras.
Convivencia familiar
La funcionaria de la Secretar�a General de Gobierno se�al� que el abandono, la omisi�n de cuidados y la negligencia, tienen como consecuencia accidentes graves que en la mayor�a de los casos dejan secuelas de por vida.
Por ello, llam� a cultivar la convivencia familiar inculc�ndoles a los ni�os valores como la uni�n, la tolerancia y el respeto, mantener lazos afectivos a trav�s del di�logo y la confianza e involucrarlos en actividades socioculturales y deportivas adecuadas a su edad y condici�n.
�No olvidar supervisar sus juegos, adem�s de considerar los principios b�sicos de salud, nutrici�n, higiene y saneamiento ambiental�, expres�.
Olga Esquivel llam� a que, si se tiene conocimiento de que alg�n menor se encuentra en peligro, se reporte a las autoridades competentes.
Peligro est� latente
Pidi� recordar que, los adultos son los responsables de sus peque�os, por lo que no se deben confiar a personas que no conozcan; menos a�n dejarlos ir solos al parque o la tienda, pues el peligro est� siempre latente en donde menos se piensa o cuando menos se espera.