Quienes en fines de semana o en d�as de receso se disponen a viajar hacia los municipios de la regi�n de los volcanes, los visitantes tienen que cruzar por el territorio de Cocotitl�n que ofrece bellos paisajes que se mezclan entre lo rural y lo urbano pero que lo caracteriza m�s su ambiente de provincia.
El municipio es de los m�s peque�os de la entidad mexiquense, cuenta con una poblaci�n de aproximadamente 12 mil habitantes, tiene solo una comunidad que es San Andr�s Metla como delegaci�n pol�tica.
La mayor�a de la poblaci�n a�n se dedica a las labores de campo pues es famoso el lugar por la cosecha de elote tierno en la temporada que inicia a principios de cada mes de agosto tiempo en que de igual modo se celebra la feria del elote en la explanada del palacio de gobierno, todos los a�os.
Cocotitl�n se asienta en la parte baja del cerro que lleva el mismo nombre, el lugar se denomina �Lugar de Tortolas� en n�huatl, en tiempos pasados el municipio form� parte de la regi�n denominada Chalco- Amacameca.
Desde un enfoque de los atractivos en Cocotitl�n, se destaca su iglesia, parroquia de la Inmaculada Concepci�n, edificio que fue construido por los frailes franciscanos y que data del siglo XVII.
En lo alto del cerro sobresale la capilla de Guadalupe que es un edificio sencillo y moderno, el lugar es mejor conocido como el Calvario y desde la parte m�s alta que est� completamente ocupada por asentamientos humanos, se tiene una vista perfecta de todo el valle que se puede considerar la puerta a la zona de los volcanes.
El entorno del municipio es propicio para la pr�ctica de diferentes deportes, principalmente ciclismo pues en d�a domingo arriban caravanas de ciclistas tomando en cuenta la mayor seguridad hay por la carreta que en la federal M�xico-Cuautla.
Tambi�n es de llamar la atenci�n la gastronom�a que se caracteriza por los guisos de conejo y en temporada, los chiles en nogada, el municipio es vecino de Chalco y es el lugar ideal para quienes no desean internarse m�s hacia la regi�n porque en Cocotitl�n encuentran lo suficiente para un d�a de asueto.
Gregorio Manr�quez H