En México, la cebada se produce en 16 estados y son solo seis los que aportan casi el 90 por ciento del volumen nacional, entre esas entidades está el Estado de México con 35 mil 738 toneladas de producción al año.
La cebada se ha cultivado desde hace más de cuatro mil años, actualmente ocupa el cuarto lugar entre los principales granos producidos a nivel mundial después del maíz, el trigo y el arroz. El mayor productor de cebada es Reino Unido, seguido de Rusia, Australia y Canadá.
En el país, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el Estado de México se sitúa en el quinto sitial en la producción de dicho grano, el primer lugar lo ocupa Guanajuato con 339 mil 907 toneladas al año; le sigue Hidalgo con 200 mil 237 toneladas al año; Tlaxcala con 139 mil 987 toneladas al año; en el cuarto sitio está Puebla con 82 mil 727 toneladas al año; el Estado de México con 35 mil 738 toneladas al año y Durango con 22 mil 159 toneladas al año.
Municipios productores
De acuerdo con la Secretaría del Campo, en el Estado de México los municipios de Axapusco, Temascalapa, Hueypoxtla, Otumba y Nopaltepec son los que concentran 87 por ciento de la producción estatal. En los últimos años, han logrado un incremento de casi 80 por ciento en la producción de dicho grano, lo que ha permitido que los rendimientos pasen de 1.67 a 2.46 toneladas por hectárea.
Con estos números, México ocupa el lugar número 26 en la escala mundial de países productores de grano de cebada utilizada para la elaboración de cerveza, esto equivale al 0.8 por ciento de la producción a nivel mundial.
Preparación de bebidas alcohólicas
Pero, el uso más comercial que se le da a la cebada es en la fabricación de bebidas como la cerveza, whisky y ginebra. También se puede utilizar para preparar vinagre, pan, sopas y papillas. Este grano es rico en fósforo, potasio y ácidos grasos insaturados, es decir, grasas saludables.
Alimento para ganado
La cebada se ha utilizado como alimento del ganado, para la fabricación de malta y para la preparación de alimentos.
Laura Velásquez