Cultura
A m�s de cuatro mil metros sobre el nivel del mar y en temperaturas que promedian los tres grados Celsius, 52 objetos rituales hechos con resina de copal y que por m�s de una d�cada permanecieron bajo investigaci�n multidisciplinaria, fueron devueltos por expertos del Instituto Nacional de Antropolog�a e Historia (INAH) al sitio donde los descubrieron en 2007: el lago de la Luna, al interior del cr�ter del Nevado de Toluca.
Dentro de este cuerpo de agua, cuyo nado y buceo est� estrictamente prohibido salvo a iniciativas cient�ficas avaladas por las autoridades ambientales federales, personal de la Subdirecci�n de Arqueolog�a Subacu�tica (SAS) cre� el pasado cinco de marzo, el primer archivo arqueol�gico�in situ�para bienes culturales sumergidos.
Con esta iniciativa, dise�ada en conjunto con la Coordinaci�n Nacional de Conservaci�n del Patrimonio Cultural (CNCPC), no solo se restituyen estos objetos al sitio en el cual hace casi un milenio fueron depositados, probablemente por sacerdotes matlatzincas, sino tambi�n se cumple el est�ndar de la Convenci�n UNESCO 2001 sobre la Protecci�n del Patrimonio Cultural Subacu�tico, relativo a que la forma id�nea de preservarlos es en el lugar de su hallazgo.
La arque�loga Iris Hern�ndez Bautista, titular del Proyecto de Arqueolog�a Subacu�tica en el Nevado de Toluca, comenta que un beneficio adicional de esta iniciativa, pionera a nivel nacional, es que permitir� monitorear y estudiar la readaptaci�n de los materiales arqueol�gicos a las condiciones qu�micas y de temperatura del lago.
Contenedor especial
Para ello, cada uno de los objetos �cuyas formas son mayormente c�nicas o esf�ricas� fue colocado en una guarda que permite el paso del agua y el sedimento pero evita que la resina se disgregue. A su vez, el conjunto fue dispuesto en un contenedor especial para ambientes subacu�ticos, elaborado por la restauradora Enna Llabr�s Torres, adscrita a la SAS.