Aún sin fecha la reparación total del pozo de agua potable en Temamatla a casi una semana del colapso dejando sin el vital líquido a más de 20 colonias de la cabecera municipal.
Vecinos acudieron al lugar donde se ubica el único pozo para solicitar que sus tambos sean llenados por las pipas de la Comisión de Agua Potable del Estado de México (CAEM), ya que el gobierno carece de carros cisternas para atender la emergencia.
Sin fecha de reparación
Por lo anterior, los vecinos acudieron ante las autoridades municipales para saber cuándo se arreglará el suministro del vital líquido, pero no dan respuesta alguna, sólo informan que se hacen composturas al sistema de bombeo porque se rompió un conector de acero y eso causó todo el problema.
“Las piezas se llevaron al municipio de Ecatepec y aún no nos informan para cuándo estará lista, tal vez este fin de semana ya esté funcionando”, comentó el funcionario.

Segunda ocasión
Cabe hacer mención que esta es la segunda ocasión que se descompone este sistema de bombeo y aunque esto fue en la administración pasada la máquina no queda al 100 por ciento, por eso hacen un llamado al gobierno del estado de México para que a través de la CAEM se instale un sistema nuevo y de mayor capacidad ya que el pozo “tlachique” ubicado en el municipio de Tenango del Aire no da abasto a la demanda.
Por otro lado, el desabasto también lo padecen quienes viven en las colonias irregulares y que no cuentan con tomas domiciliarias y es a través de pipas como reciben el agua en sus domicilios, por lo que los quejosos acuden a solicitar dotación de agua a sus domicilios y solo reciben explicaciones de las condiciones del pozo pero no les dan fecha para recibir agua ni para la reparación del sistema de bombeo de agua.
Pipas insuficientes
Al respecto Miguel Chávez, director de Servicios Públicos, informó que el apoyo a la ciudadanía para tener el servicio es con 5 pipas de la CAEM, pero no son suficientes y no se dan abasto para satisfacer la demanda de los habitantes, pues incluso trabajan de noche para repartir el vital líquido.
María Isabel Sánchez