El maíz criollo que se cultiva en todo el territorio de la demarcación cubre las necesidades para el consumo local señalan productores quienes reconocen que si bien el grano que se cosecha no es de gran demanda para la industria de la tortilla, la gente del municipio prefiere su maíz que siembran porque es para su consumo familiar ya que en sus casas procesan la tortilla.
“El maíz que se siembra en nuestras tierras es prácticamente para el autoconsumo y las cosechas se aprovechan lo suficiente porque hay un alto número de la población tal vez entre el 60 o 70 por ciento de los habitantes de aquí que elaboran la tortilla y que la prefieren, el otro 30 por ciento de la producción va a la venta en los tianguis donde el maíz criollo es para forraje y otros usos menos para la industria de la tortilla”, explicó Silverio Hernández quien es productor agrícola.

Dijo que lamentablemente la producción de maíz de toda la región desde hace décadas enfrenta el problema de la falta de mercados porque las cosechas no son de alta demanda pues en la industria de la tortilla se utiliza más el maíz híbrido eso es un gran problema añejo que tal parece que no tendrá nunca solución.
Aunado a la falta de mercados, también está el asunto del alza constate a los insumos para producir por lo que ya no resulta muy redituable sembrar, sin embargo, los campesinos no dejan de cultivar la tierra y mientras haya autosuficiencia para el consumo, seguirán labrando sus parcelas para siembras de temporal.
Silverio comentó que este año las cosechas de maíz criollo fueron buenas pues las siembras libraron las inclemencias del tiempo, no hubo lluvia que dañara los cultivos y en cuanto a las nevadas, estas ya no afectan la producción que precisamente está en etapa de “la pisca” o cosecha.

Por otra parte, dijo que a los habitantes de municipios como Atlautla donde se siembra maíz, no les preocupa el alza de la tortilla como se resiente en las zonas urbanas, porque la gente afortunadamente siempre tendrá qué comer lo que da la tierra como es el caso del maíz.
Gregorio Manríquez H