“Soy Silvia Salazar Monroy, soy totalmente inocente de delitos que me acusan y los cuales no cometí; mi único delito fue trabajar para llevar el pan de cada día a mis hijos”, se lee en las pancartas y lonas hechas por Eduardo, uno de los hijos de Silvia y quien pide que su madre pueda obtener su libertad, una vez que se aprobó la Ley de Amnistía en el Estado de México.
Eduardo Guadarrama Salazar, relató que Silvia trabajaba como custodio en el Centro de Internamiento para Adolescentes “Quinta del Bosque”, pero hace tres años fue trasladada a Cuautitlán Izcalli; llevaba poco tiempo laborando ahí cuando el 15 de julio de 2018 se suscitó una explosión dentro de los Juzgados Penales, lo que generó que tres reos se fugaran de la zona de reclusorio.
“Recapturaron a dos presos, a mi mamá la tuvieron retenida 8 días, nos la tenían escondida porque la llevaron como testigo, nos dijeron que estaba aquí en la Fiscalía en Toluca, le iniciaron una carpeta de investigación por resistencia, después la detuvieron por cohecho por la evasión de reos y daño en bienes. En todo el proceso del caso no hubo desahogo de pruebas por parte del Ministerio Público, nadie que llegara a señalarla, al contrario, el director del penal reconoció que ella no tenía que estar en ese lugar porque los custodios tendrían que ser hombres”.
Sentencia
Precisó que Silvia fue sentenciada a 35 años de prisión, hace no más de mes y medio. La sentencia inicial fue de 17 años por los delitos de evasión de reos y daño en bienes en contra del Poder Judicial; sin embargo, la misma se duplicó a 35 años, toda vez que se desempeñaba como servidor público.
“Cuando la jueza le dictó sentencia le dijo que el MP no ofrecía ninguna prueba, pero que por estar en el lugar de los hechos había quedado sentenciada, así está en las declaraciones y los videos, no hay ninguna prueba, no hay ningún delito, por el simple hecho de estar en un lugar trabajando, por eso queremos que se haga justicia”.
Busca amnistía
Silvia permanece recluida en el Penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, su familia recibe asesoría y acompañamiento del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL), mismo que ingresará la solicitud de amnistía.
“Ya revisaron el caso y encontraron muchas irregularidades en el proceso, desde la detención hasta la sentencia (…) como se dice aquí nada más fue por línea, fue por dedo, fue por ponerla ahí para que alguien la pagara”.
Eduardo relató que Silvia se desempeñaba como custodio desde ocho años antes de su detención, y que en Cuautitlán Izcalli llevaba trabajando apenas ocho turnos.
Silvia tiene 45 años, es madre de cuatro hijos, tres hombres y una mujer; ella y su familia son originarios del municipio de Zinacantepec, y como cientos de casos, espera y confía en obtener su libertad.
“Tenemos fe en que pueda salir libre porque es inocente”, aseveró Eduardo.
Violación de Derechos Humanos
Por su parte, David Guadarrama Martínez, cuñado de Silvia, señaló que los derechos humanos del ex custodio fueron violados desde su detención, que el Ministerio Público no integró la carpeta de investigación de forma correcta, y que sus traslados fueron hechos por varones y no por mujeres violentado su proceso.
Karina Villanueva