El titular del poder ejecutivo federal en su acostumbrada conferencia de las ma�anas, anunci� el d�a de ayer que una vez concluida la consulta nacional de revocaci�n de mandato, habr� de enviar a la C�mara de los Diputados su anunciada iniciativa en material electoral.
La iniciativa anunciada pretender� que los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federaci�n (TEPJF) y los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) sean electos de manera directa y a voto abierto para que el pueblo elija de manera directa con la propuesta de 20 ciudadanos por cada uno de los Poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) independientes y de inobjetable honestidad.
El anuncio se da al d�a siguiente que el TEPJF decret� que la definici�n de propaganda gubernamental realizada por la mayor�a legislativa de San L�zaro la semana antepasada, es inaplicable al proceso de revocaci�n de mandato.
La acertada interpretaci�n de la Ley Electoral vigente por el m�ximo tribunal electoral, determin� que toda promoci�n de los servidores p�blicos de los tres niveles de gobierno a la consulta de revocaci�n de mandato es contraria a la ley pues el �nico ente legal para interpretar el contenido de una ley es, precisamente el poder judicial y no la c�mara de diputados, por lo que orden� suspender inmediatamente la promoci�n de la consulta que por instrucciones presidenciales, todos andaban haciendo felizmente a lo largo del pa�s para ver si pod�an convencer a los desinteresados ciudadanos de acudir el domingo 10 de junio a las urnas para valorar o no, la p�rdida de la confianza en el presidente y decidir si contin�a hasta septiembre de 2024 o se decide su salida por p�rdida de la confianza popular.
Se trata sin duda de uno m�s de los c�lculos realizados por los asesores presidenciales para seguir desestimando y tratar de erosionar la confianza que por 30 a�os construy� el entonces Instituto Federal Electoral y el INE y que les dieron la certeza democr�tica a las elecciones mexicanas desde hace varias d�cadas con un �rbitro imparcial, reconocido por todas las fuerzas democr�ticas e incluso por hoy presidente del pa�s y que adem�s cuenta con amplio reconocimiento ciudadano.
La iniciativa pretende, seg�n lo dicho el d�a de ayer por el presidente, �que no haya consejeros ni magistrados que no tengan vocaci�n democr�tica y que se garantice el voto libre, secreto, que no haya fraudes electorales�.
Y quiz� la iniciativa podr�a ser aceptada por las fuerzas pol�ticas nacionales para perfeccionar el funcionamiento del �rgano electoral como se hizo en las ocho reformas constitucionales ocurridas en 1977, 1986, 1990, 1993, 1994, 1996, 2007 y 2014. O como aquellas reformas que modificaron parcialmente la ley electoral en 2002 que estableci� las cuotas de g�nero en candidaturas legislativas; la de 2003 que estableci� los requisitos para la conformaci�n de partidos pol�ticos, o la de 2005 para regular el voto de los mexicanos en el extranjero.
Todas esas reformas electorales tuvieron como fin �ltimo fortalecer la confianza de los participantes den los procesos electorales para la elecci�n de los representantes populares a los tres niveles de gobierno, cada una de las reformas constitucionales constituy� una mayor certidumbre a la confianza y a la participaci�n ciudadana y los partidos pol�ticos en la organizaci�n de las elecciones, el desarrollo de la jornada electoral, las votaciones y el escrutinio ciudadano de los votos. Cada una de esas reformas fue un avance en la construcci�n del pluralismo pol�tico de M�xico y en la conformaci�n de cuadros profesionales que en el tiempo han dado certidumbre a observancia y aplicaci�n de las normas legales para llevar a cabo elecciones limpias.
De presentarse la iniciativa en los t�rminos dichos por el presidente, se antoja altamente complicado, por no decir imposible, que haya acuerdos en el Congreso de la Uni�n para sacar adelante la reforma constitucional. Seguramente no habr� ninguna objeci�n por parte del poder legislativo para presentar los nombres de mujeres y hombres que a ojo de la visi�n presidencial cumplan en su opini�n y conveniencia, con la autonom�a que �l necesita; tampoco ser� problema que el Poder Judicial aprueba la posible recomendaci�n de personajes afines a la doctrina presidencial y por supuesto, la lista del Poder Ejecutivo estar� cargada de proclives personaje ligados a la simpat�a presidencial o en el mejor de los casos a la hist�rica izquierda que hoy anida en Morena. El rechazo en el Senado ya est� cantado en los t�rminos anunciados por lo cual seremos testigos una vez m�s, de un enorme distractor presidencial para ocultar la falta de resultados de una administraci�n reprobada en resultados econ�micos y de los elevados �ndices de violencia.
Por: Alfredo Mart�nez�