Que todos los mexicanos sean donadores de �rganos, en tanto no manifiesten �su negativa para serlo. �
Toluca, Edo. M�x.- Para garantizar el derecho a ser donador t�cito de �rganos de todas las personas, salvo que en vida dejen constancia de su negativa, el diputado Juan Jaffet Mill�n M�rquez (PRI), propuso reformar el primer p�rrafo del art�culo 324 de la Ley General de Salud.
El proponente explic� que con la iniciativa se pretende eliminar el requisito de consentimiento de un tercero, para respetar el derecho establecido a disponer del propio cuerpo para donarlo, total o parcialmente y con ello, facilitar el cumplimiento de la voluntad de las personas que decidan ser donadoras despu�s de su muerte.
Se�al� que la Ley General de Salud contempla el consentimiento expreso o t�cito, y que �ste aplicar� cuando el donador no haya expresado su negativa a que su cuerpo o componentes sean utilizados para trasplantes. Sin embargo, indic� que �el consentimiento t�cito, tiene una limitante impuesta por la misma ley, ya que es un requisito obtener el consentimiento de alguno de los familiares�.
Advirti� que la limitante legal, viola el derecho a la libertad de elecci�n de ser donador o no y por tanto sus derechos humanos.
�El consentimiento t�cito que ya est� previsto por la ley, implica que el hecho de no haber manifestado en vida la negativa de no ser donador de �rganos puede considerarse como la manifestaci�n de su voluntad de donar�, puntualiz�.
Lament� que la decisi�n de la persona para su cuerpo despu�s de la muerte, est� sujeta a la voluntad de sus familiares, quienes pueden no respetarla.
�La donaci�n de �rganos debe ser reconocida como un acto personal, de libre elecci�n, de toma de decisiones y de generosidad. No es un acto impuesto, obligado, exigido o manipulado por otros�.
Seg�n el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), hay m�s de 23 mil pacientes en espera de un �rgano, de ah� que destac� la necesidad de aumentar el n�mero de donadores.
La propuesta fue turnada a Comisiones para su estudio y dictamen, posterior a su aprobaci�n ser� remitida al Congreso de la Uni�n.