Emmanuel Hern�ndez
Debido a que se detect� una disminuci�n en su actividad f�sica y en su apetito, la Secretar�a del Medio Ambiente de la Ciudad de M�xico, brinda atenci�n m�dico-veterinaria a �Sweeney�, uno de los lobos marinos de California m�s longevos de los zool�gicos de la capital y que habita en el Zool�gico de San Juan de Arag�n.
�Sweeney�, de 29 a�os y tres meses de edad, naci� en el Zool�gico de Chapultepec el 27 de julio de 1991 y probablemente es el lobo marino m�s longevo que se tenga registro en los zool�gicos de la capital.
En las �ltimas semanas, m�dicos veterinarios y cuidadores de �Sweeney� observaron una p�rdida de apetito que, en ciertas �pocas del a�o puede considerarse normal, sin embargo, tambi�n se detect� una disminuci�n en su actividad y algunas lesiones en piel y boca que pudieran deberse a una infecci�n viral com�n en mam�feros marinos.
Estas infecciones virales generalmente son autolimitantes y no provocan alteraciones graves de salud, pero en ejemplares con alguna otra enfermedad o, en este caso, edad avanzada, pudieran provocar una enfermedad persistente.
Para evitar infecciones secundarias y disminuir la molestia que estas lesiones provocan, �Sweeney� ha recibido en todo momento la atenci�n necesaria para el restablecimiento de su salud, lo que ha permitido mejorar su condici�n y tambi�n su apetito. No obstante, en los �ltimos d�as ha presentado nuevamente una disminuci�n de su apetito, por lo que el tratamiento se prolongar� hasta que mejore su condici�n.
Adem�s del apoyo de los m�dicos veterinarios especialistas en fauna silvestre que laboran en los tres Zool�gicos de la Ciudad de M�xico, se ha consultado a expertos en medicina de mam�feros marinos para establecer un tratamiento adecuado y para monitorear de manera permanente la evoluci�n del caso. Debido a la edad avanzada de �Sweeney� el pron�stico del caso es reservado.
Los lobos marinos de California normalmente viven en su h�bitat natural aproximadamente 17 a�os; sin embargo, bajo cuidado humano, con una alimentaci�n balanceada, cuidados m�dico-veterinarios y atenci�n permanente, pueden superar su expectativa de vida rebasando ocasionalmente los 30 a�os.