La nueva variante del COVID-19 llamada XE, fue detectada por primera vez en Reino Unido y es un híbrido de Ómicron BA.1 y BA.2, a la cual han catalogado como Ómicron sigilosa, por su capacidad de evadir las pruebas de PCR.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que ya la vigila de cerca pues la nueva mutación XE parece ser 10% más transmisible que la subvariante BA.2 de Ómircon, pero dicho hallazgo requiere de confirmación adicional.
Además, el organismo de salud informó que desde que apareció el virus hasta el 27 de marzo, había más de 479 millones de casos confirmados y más de 6 millones de muertes en todo el mundo.
La variante XE fue identificada en Reino Unido a finales de enero, donde se transmitió de manera rápida y se detectaron alrededor de 600 casos. Poco después se hablaba que tenía presencia en Tailandia y la India.
De acuerdo con la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA), desde su rastreo equivale al 1% de las muestras de SARS-CoV-2 analizadas desde hace tres meses en la región europea.
La UKHSA señala como fiebre, tos, mucosidad, cansancio y dolor de cabeza como sus principales síntomas, y al igual que las otras variantes de ómicron, esta sería de menor gravedad.
Se han detectado otras variantes, por ejemplo, en Francia con la XD y la XF, que serían el resultado de la combinación de Delta y Ómicron.
La OMS expresó que las investigaciones seguirán para conocer más de todas estas variantes, por lo que llamó a la población a tomar el tema con seriedad.
-Redacción-