Con el objetivo de fomentar las tradiciones de los pueblos originarios que nos dan identidad, el Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Ind�genas (CEDIPIEM), organismo perteneciente a la Secretar�a de Desarrollo Social, dirigi� actividades del Festival del Quinto Sol.
Para el cierre de este evento, se llevaron a cabo ceremonias ancestrales de encendido del Fuego nuevo desde la cosmovisi�n de dos culturas prehisp�nicas, la nahua y la otom�, ubicadas en Teotenango y San Pablo Autopan, en los municipios de Tenango del Valle y Toluca, respectivamente.
El ritual posey� gran riqueza cultural, por ello, Dionisio Fuentes Canales, Jefe Supremo Nahua, explic� que �el Fuego nuevo consiste en el trabajo sagrado, en recibir a otra nueva medida de tiempo.
�Estamos en la nueva medida de tiempo que se llama Conejo 10, consiste en regenerar todas las energ�as que fueron desgastadas en la medida de tiempo pasada, para poder iniciar nuevamente con esa buena energ�a que tengamos para otra nueva medida de tiempo, pero esto no es deseo simplemente de nosotros, por eso se hace a trav�s de una ceremonia�, coment�.
La ceremonia foment� el agradecimiento a la madre tierra por ser fuente de vida y la forma en que brinda recursos naturales que provee para uso humano, principalmente porque inicia una nueva temporada agr�cola.
En este sentido, la pr�ctica ancestral da comienzo a un nuevo ciclo estacional, la primavera, y que adem�s, �inicia la temporada de siembra y vuelve a reverdecer y agradecerle a atl, el agua, ya que el agua es el que hace crecer las plantas y el que nos sigue a nosotros dando vida al calmar nuestra sed.
�Tambi�n consiste en agradecerle a ejekatl, el viento, porque desde que nacemos es nuestro primer aliento de vida y el otro elemento es Tonatiuh, es el sol, es el que igual nos da luz para ver y energ�a de calor. Son los cuatro elementos generadores de vida, Tonanzin Tlalli, atl, Ehecatl y Tonatiuh�, expres� Dionisio Fuentes.
Por su parte, en la comunidad otom� de San Pablo Autopan, Abel Gonz�lez, su Jefe Supremo explic� que como parte de la ceremonia se adorn� el fog�n con flores y pidieron permiso para que vuelvan a dar vida en el n�cleo familiar de la era al sol, al agua, al viento, a la tierra, a las estrellas, a la medicina ancestral y posteriormente se danza para glorificar a los cuatro puntos cardinales y darle la bienvenida al fuego.
A los invitados especiales se les regalaron collares florales como s�mbolo de gratitud por brindar espacios que permitieron desarrollar y dar a conocer su herencia ancestral en conocimientos e identidad.