Perfecto Linares es uno de tantos habitantes de Juchitepec que desde su niñez se enseñó a sembrar el campo y gran parte de su vida la dedicó a sus cultivos, hasta la fecha vende muchos de los productos que se cosechan en tierras de su lugar de origen.
“Mis padres me enseñaron a cultivar la tierra desde temprana edad, ellos nos sostenían con las ganancias de la venta de maíz, frijol y mucho de lo que aquí se da, hoy la edad y las enfermedades ya no nos dejan hacer mucho”.
“Aquí en mi domicilio vendemos lo que se puede como es frijol el frijol, cuando hay maíz pues también a veces tenemos que comprar para revender pero siempre estos productos son de los que da la tierra de Juchitepec”, comentó don Perfecto.
Explicó que las tierras del municipio son propicias para muchos productos, dijo que nada menos en frijol hay de distintas especies como el garrapato, ayocote de guía, ayocote de mata, frijol coconita o pintito, frijol blanquito, senique, el cacahuate, mantequilla, flor de mayo, parraleño, que son de los que conoce y vende además alverjón y haba.
“Hoy del campo no se tienen ganancias en grande pero todos tenemos que trabajar porque si no de donde va a salir para el gasto, aquí el campo se trabaja como cada quien puede la maquinaria no se consigue por lo caro que están”, dijo don Perfecto.
Mencionó que si bien la tierra es buena para muchos productos lo que les hace falta a los campesinos son insumos y programas de gobierno que ayuden al agro que es prioritario porque del campo sale lo que la gente en las ciudades consume y eso muy pocos lo valoran.
Gregorio Manríquez H