Toluca y Metepec reprobados
Martha González
Fue la temporada de informes y lastimosamente dos de los peores fueron Toluca y Metepec, dos de los municipios más importantes y los más relevantes del Valle de Toluca.
En la capital mexiquense, un derroche interesante de recursos en un evento muy grande que convocaba a miles, muchos de ellos empleados del ayuntamiento que llenaron la enorme carpa en el parque Bicentenario.
También la clase política acompañó al alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez, particularmente muchos priístas llamaron la atención, además de líderes empresariales y personajes de interés.
En los pasillos se comentaba que parecía un informe de alcalde tricolor. Lo malo fue que, como ya es costumbre, Sánchez Gómez llegó más de dos horas tarde y muchos de los invitados se fueron, algunos sin escucharlo. Uno se pregunta ¿qué lo retrasa siempre? Pero en especial, ¿qué lo pudo retrasar dos horas el día de su informe?
Mientras, en Metepec, hubo tan mala organización que la alcaldesa Gaby Gamboa terminó llamándome la atención al personal con un “a ver si ya se ponen las pilas”.
Los videos a destiempo, en los que se decía lo mismo que la presidenta municipal leía -cada vez peor, por cierto, con aquello del nervio por tantos errores-. Le pasaban un documento peor que el anterior, salidos de bolsillos sudorosos y distraídos y total, la mujer no sabía ni donde estaba parada.
Así las cosas, Toluca y Metepec, mal y de malas, pero lo cierto es que no es atribuible esta vez a la inexperiencia de Morena, porque estos dos personajes ya tienen una larga historia política, como que en el PAN.
Horror en Toluca
Horrible, espeluznante, todo lo surgido entorno al presunto feminicida de Toluca, que fuera detenido en viernes y puesto a disposición para iniciar el proceso legal.
Las autoridades buscan, en inicio, vincularlo al homicidio de Jessica “N”, la última de sus víctimas, si es que consiguen mantenerlo en prisión.
Por lo pronto, sabemos que asesinó a cuatro mujeres, tres de las cuales tenía en la casa donde tuvo contacto con las autoridades y de donde huyó hace unas semanas.
Un cuarto cuerpo lo habría tirado por un barranco en el Valle de México. En ese caso también asesinó al padre de la víctima.
Según se sabe, empezó a matar a temprana edad, en la adolescencia, y su primer víctima fue su propio padre.
Del caso de Jessica N, se ha confirmado que era su pareja sentimental y que la familia estuvo en guardia fuera de la casa de Villa Santín desde casi una semana antes del homicidio, tiempo durante el cual las autoridades tuvieron contacto con el asesino más de una vez y la familia o allegados la vieron por la ventana en varias ocasiones. Nadie pudo salvarla. Cuando por fin entraron a revisar el lugar el sujeto había escapado y ella tenía unas horas de haber sido asesinada.
Uno escucha de todos los delirios de este sujeto, del desprecio por las mujeres y por la vida humana, de su complejo de inferioridad reflejado en superioridad, del odio que expresa por la sociedad y no queda más que concluir que la violencia de género tiene profundas raíces sociales.
Mientras como sociedad no entendamos que es urgente encontrar nuevas formas de convivencia entre hombres y mujeres, sin pretender que uno domine al otro, no terminaremos con este terrible mal social que amenaza a todas, sin importar físico, nivel socioeconómico, formación educativa, empleo, la hora en que estaba en la calle o forma de vestir.