Laura Vel�squez
Las personas que tienden a humanizar a sus animales de compa��a les causan un gran da�o, pues les exigen comportamientos que no son propios de la especie, por lo que tratar como humano a un perro o gato al dejar a un lado sus propias formas de comunicaci�n, organizaci�n social y reglas de convivencia, limita su bienestar y les genera un alto grado de ansiedad, que puede afectar el desarrollo de la mascota, indic�, Jos� Mauro Victoria Mora, coordinador del Hospital Veterinario Peque�as Especies de la Universidad Aut�noma del Estado de M�xico (UAEM).
No obstante, esta situaci�n se ha vuelto com�n debido a que cada vez hay m�s personas sin hijos que tienden a aminorar su soledad con animales, en esta situaci�n, los convierten en miembros fundamentales de la familia y se les integra a actividades propias de los humanos; esto es perjudicial para ambas partes, pues al pretender que se comporten como personas se deposita en ellos expectativas fuera de contexto, que limitan su desarrollo.
Explic� que en cuestiones de salud, los due�os se vuelven m�s especiales para que atiendan a las mascotas, los llenan de accesorios como ropa, camas, y tratos que simulan la relaci�n con un ni�o, esto se debe a que es una conducta aprendida de otros pa�ses.
�En otros lugares tener un animal es muy relevante, pero la diferencia es que ese sistema de convivencia no lo ten�amos antes y uno de los problemas es que para tener estas consideraciones hay que gastar m�s�, indic�.
Necesario cubrir necesidades b�sicas
El especialista puntualiz� que los animales de compa��a deben actuar de acuerdo con la naturaleza que tienen, por lo que para que tengan un estado de bienestar, es necesario cubrir ciertas necesidades b�sicas: no tener hambre ni sed; contar con un lugar para resguardarse del ambiente; estar libres de dolor, enfermedades y miedo; tener la libertad de expresar su comportamiento normal y realizar actividades apropiadas a su especie.
No obstante, celebr� que de la mano de estas actitudes haya una mayor conciencia por la tenencia responsable, incluso surjan m�s personas que rescatan o adoptan.
�Este fen�meno ha aumentado en Toluca, llega a extremos de la exageraci�n y rebasa los l�mites de los cuidados tradicionales, es decir, los visten como personas, duermen con ellos, comen incluso en la mesa, etc.�: Jos� Mauro Victoria Mora, coordinador del Hospital Veterinario Peque�as Especies de la UAEM.
FOTO:� veterinaria.uaemex.mx