La presa Espinoza de los Monteros obra de infraestructura hidráulica localizada en el Municipio de Hueypoxtla, Estado de México, es una construcción monumental de 20 metros de altura, icono del sector agrícola, para quien por muchos años cumplió el objeto, al cumplir 113 con honor los habitantes la reconocen como emblema de identidad y riqueza cultural e histórica.
Lugar con atractivo natural, donde reposa el orgullo de los hueypoxtlenses al ser considerado como sitio de turismo rural, visitado por gente de otras regiones, lugar ideal para la convivencia y sano esparcimiento, que también ha albergado actividades, deportivas, culturales y conciertos.
Las leyendas urbanas también han sido un elemento atractivo en su haber, una de ellas es la versión de que dos almas e niños merodean la zona, producto de una creencia que hace alusión al sacrificio de almas puras para reforzarían la edificación.
Era presidente de la República el General Porfirio Díaz Mori, cuando fue inaugurada el 28 de mayo de 1910, construida por el ingeniero Luis Espinoza de los Monteros, encargado de las obras del desagüe del Valle de México, los trabajos fueron iniciados en 1902 por instrucción del señor Rafael Ortiz de la Huerta, dueño de la hacienda San Juan Casa Blanca, quien murió el 5 de enero 1903 y deja la obra en manos del ingeniero, que en reconocimiento a su trabajo, le dan su nombre.
La construcción, se localiza en el ejido de Hueypoxtla y Jilotzingo, hecha a base de piedra negra que era extraída del cerro de la localidad, se comenta que los trabajadores hacían grandes filas para trasladarla y en carretas tiradas por animales las trasladaban al lugar para construir 478 metros de longitud, 11 de latitud y 20 metros de altura.
El objetivo fue almacenar agua pluvial en un área de aproximadamente de 120 hectáreas para irrigar tierras en los ejidos de Hueypoxtla, Jilotzingo, San Bartolo Cuautlalpan y a la hacienda San Juan Casa Blanca.
Sin embargo, este almacenamiento rebaso la expectativa, en temporada de lluvias, las inundaciones afectaban a 75 hectáreas de las mejores tierras del pueblo de Hueypoxtla, datos documentados indican que en el año de 1944 el pueblo de Hueypoxtla estuvo en peligro de inundación ante la amenaza de un derrumbe.
Para evitar el desbordamiento, el 27 de septiembre de ese año, se les convocó a los ciudadanos para hacer una faena y de esa forma abrir más la regadera que se encuentra de lado sur de esta presa y con la intervención del entonces secretario de gobierno del Estado de México Alfredo del Mazo, personal especializado acudió al lugar para atender este problema que enfrentaba la población local.
Los habitantes se encontraban alarmados, de tal forma que el comisariado de Jilotzingo, intervino y se solicitó a sus propietarios 200 hectáreas sembradas de maíz y personal del gobierno local y soldados del ejército rompieron parte baja de la presa y se inundaron los ejidos solicitados para evitar el derrumbe.
A la fecha la presa almacena solo una pequeña laguna, el agua de lluvias atraviesa el muro, haciendo una barranca que incorpora el liquido al Rio El Salado, aunque obras como estas, hasta 1900 son denominadas monumentos, con 113 años de historia, la Presa Espinoza de los Monteros, es el máximo sitio de Hueypoxtla, considerado referente monumental que hace apología a la escasez del líquido en la región que tiene como actividad principal la agrícola y ganadera.
Acela Montaño