Laura Vel�squez
Originaria del municipio de Zumpahuac�n, la se�ora Martha se dedica desde peque�a a empuntar rebozos, artesan�a y prenda de prenda de vestir tradicional proveniente de la zona sur de la entidad mexiquense, pero labor de empuntar es cada vez menos preciada y poco valorada, no obstante, la promueven entre las ni�as, ni�os y hombres para dar continuidad, indic� la artesana.
Lo que naci� como una actividad para generar recursos para mantener a la familia y con ello, continuar una de las actividades artesanales m�s representativas y cada vez menos apreciada en M�xico, las m�s de mil empuntadoras que se encuentran en la localidad de San Pablo Tejalpa, Santa Cruz Atempa y San Pedro Guadalupe, la impulsan entre las nuevas generaciones y el sector masculino, con el objetivo de darle continuidad y que la tradici�n prevalezca.
D�as o meses de trabajo
La empuntadora, precis� que una puntada sencilla requiere de tres d�as de dedicaci�n mientras que las m�s dif�ciles o extensas, que son para concurso o exhibiciones conlleva hasta 7 meses de trabajo diario en el que dedican hasta 8 horas de sentarse y dar forma al empunte, que puede llevar letras, figuras, flores y dem�s dise�os todo depende de la creatividad de la persona.
Las artesanas y punteras dedicados al empuntado de rebozo dedican tiempo entre sus labores cotidianas como, cuidar a los hijos, tareas del campo e incluso, recolectan agua porque los servicios p�blicos aun no llegan hasta sus hogares, algunos situados en la lejan�a de los cerros.
Pago por trabajo
En estas comunidades, las mujeres empuntan rebozos ajenos, lo que hace que solo les paguen el tipo de punta aplicado, sin embargo, son pocas mujeres que son due�as de la prenda, lo que les genera m�s recursos.