Es oficial, comenzó la temporada de lluvias y con ello, también las inundaciones, encharcamientos, pequeñas o grandes anegaciones aparecen en las ciudades. Aunque es imposible predecir el lugar, el número y el tamaño de la inundación, pues dependen de la región en la que la tormenta precipitó su fuerza. Lo indudable es que la basura es el principal enemigo de la temporada, la batalla constante y de muchos años.
Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para este 2022 pronosticó precipitaciones para los próximos meses y de 30 a 40 ciclones en el Pacífico y Atlántico, agosto y septiembre serán los de mayor lluvia. La temporada 2022 será muy activa ya que estimaron hasta un 50 por ciento más de lluvias en promedio que en 2021.
Durante la temporada de ciclones tropicales 2021, de los 40 sistemas que se registraron en el país, en el Estado de México impactaron ocho, lo que representa 48 por ciento más del promedio en 50 años, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Sin embargo, información de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra (SEDUO), prevén que las lluvias estimadas para este 2022 serán ligeramente superiores a las de 2021, cuando registraron importantes problemas en el Valle de México. Al menos será similar a la del año pasado y probablemente superior.
Zonas de Inundación
En el estudio del cuaderno de investigación denominado Evaluación de algunas zonas de Inundación en el Estado de México, indica que, las zonas afectadas por inundación, deben su origen principalmente al crecimiento desmesurado de la población lo que ha provocado el desarrollo de grandes asentamientos humanos en terrenos que antiguamente correspondían a zonas lacustres, principalmente al norte y al este del Valle de México, así como en el Valle de Toluca.
Aunado a lo anterior, en ambas zonas actualmente sufren hundimientos diferenciales del terreno, lo cual ha generado problemas hidráulicos que dificultan el desalojo, no solo de las aguas pluviales, sino también de las aguas residuales y basura generada por la ciudadanía.
Y es que, en ríos, canales y coladeras, personal de mantenimiento de los organismos operadores de agua de los municipios han encontrado desde colchones, aparatos electrodomésticos, plástico, PET, animales muertos, basura y un sinfín de desechos que evitan que el agua transite por la infraestructura y generen taponamientos.
El motivo es la basura
De acuerdo con la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM), al menos 80 por ciento de las inundaciones y encharcamientos en las zonas urbanas del Estado de México durante la temporada de lluvias es provocado por la basura, que es arrastrada desde los ríos, cauces y barrancas a la red de drenaje, lo que provoca taponamientos de coladeras.
No obstante, el Atlas de Inundaciones revela que entre otros detonantes de inundaciones, destaca la infraestructura insuficiente con un 48 por ciento, desbordamiento de cauces 14 por ciento y falta de mantenimiento 12 por ciento, el 12 por ciento se le atribuye a la baja de aguas en laderas; el 8 por ciento a hundimientos diferenciales de terreno, el 3 por ciento a granizadas y el 3 por ciento a otras causas.

Daños
En el estudio denominado Marginación y costos de inundación en el Estado de México, debido a su situación geográfica, el territorio mexicano es afectado por precipitaciones derivadas de diversos fenómenos meteorológicos, durante las cuatro estaciones del año. En los últimos 15 años se ha estimado un promedio anual de daños por inundaciones del orden de 12 mil millones de dólares, sin incluir daños no cuantificables, como la afectación a las condiciones normales de vida y de producción, así como la muerte de aproximadamente mil personas por año.
Pese a que las inundaciones ocurren prácticamente en todo el territorio nacional y, en el caso particular del Estado de México, los registros de precipitación más elevados, se producen entre los meses de junio a septiembre, con valores de media anual de 900 milímetros (mm), produciéndose pérdidas económicas elevadas. El tipo de inundación que se producen, principalmente en las zonas urbanas son generalmente pluviales, producidas por la acumulación de algún tipo de precipitación (lluvia, granizo o nieve), en áreas de topografía plana o cóncava, incapaz de moverse por sí misma, o que han llegado a su máximo nivel de infiltración, en donde la infraestructura para el manejo de las aguas pluviales es deficiente.

Municipios más vulnerables
Los municipios de Atizapán de Zaragoza, Chalco, Chimalhuacán, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec de Morelos, Huixquilucan, La Paz, Naucalpan de Juárez, Nextlalpan, Nezahualcóyotl, Teoloyucan, Teotihuacán, Tlalnepantla de Baz, Tultepec, Tultitlán, Almoloya de Alquisiras, Tenancingo, Atlacomulco, Lerma, Metepec, San José del Rincón, San Mateo Atenco, Tianguistenco, Toluca. Son los más vulnerables a inundaciones, con un estimado superior a más de 22 mil habitantes afectados, indica el Atlas.
En un estudio elaborado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y publicado en febrero de este año, precisa que, pese la importancia de los Atlas de Riesgo o de Inundaciones ya que son instrumentos que permiten identificar zonas y regiones que se encuentran en peligro potencial y vulnerabilidad ante desastres naturales, sólo 493 de los dos mil 469 municipios de México cuentan con este instrumento, es decir, 20 por ciento.
No obstante, todos los municipios del Estado de México cuentan con un instrumento de este tipo, le siguen la Ciudad de México con 81.3 por ciento de sus alcaldías con atlas de riesgos y Baja California Sur y Colima, ambos con coberturas de 80 por ciento.
Este documento se ha convertido en un referente para detonar acciones preventivas, planear nueva infraestructura hidráulica y dar mantenimiento a la ya existente, así como para mitigar la problemática ocasionada por fenómenos hidrometeorológicos.
Situación en Toluca
En Toluca, el presidente municipal, Raymundo Martínez Carbajal, informó que tienen detectados 33 puntos de alto riesgo de inundaciones, por lo que mantienen el trabajo permanente de desazolve, tareas que realizan desde febrero pasado.
De acuerdo con el Atlas de Riesgo, durante 2021 la capital mexiquense fue afectada por cuatro eventualidades entre encharcamientos, desbordamientos de ríos e inundaciones, lo que provocó una afectación a casi 600 personas en puntos vulnerables como San Felipe Tlalmimilolpan, la Colonia Reforma, La Constitución Totoltepec y San Pedro Totoltepec y Reforma.
En los anteriores sitios principalmente por precipitaciones pluviales extraordinarias, falta de mantenimiento e infraestructura hidráulica insuficiente o por el desbordamiento de cauces.
“Tenemos 33 puntos de alto riesgo vulnerables los que tenemos detectados, están atendidos, desazolvados y seguimos con los trabajos de manera permanente”, expresó el edil toluqueño.
Si bien, se tienen detectados puntos con mayor vulnerabilidad, aseguró que no sólo están enfocando su atención a estos, sino de manera general en todas las colonias y barrios del municipio, por lo que desde hace casi 3 meses empezaron a un proceso de desazolve intenso.
“El desazolve no resuelve el problema estructural, pero sí permite aminorarlo. Hay que recobrar el tejido social, tener cultura de la responsabilidad por el medio ambiente, es un tema en el que estamos trabajando articuladamente”, dijo.
Lo anterior al reconocer que gran parte de la problemática se debe a la gran cantidad de basura que continuamente retiran de ríos, arroyos y coladeras, a causa del arrojo irresponsable de residuos por parte de la ciudadanía.
Situación en Metepec
En tanto, en Metepec, José Alcántara, Director del Organismo Público Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OPDAPAS) destacó que, en el municipio tienen detectados 20 puntos susceptibles a inundación, sin embargo, los considerados como foco rojo son la colonia La Michoacana, la carretera con dirección a Zacango, el Canal El Arenal y Pilares en el entronque con Paseo Tollocan.
Precisó que, en el punto del Canal El Arenal es de primordial atención, ya que es el afluente más largo ya que proviene de Toluca, desde el volcán y desemboca en el Río Lerma, punto en el que cada año se registran desbordamientos, principalmente en el Barrio de San Lucas Tunco.
Por lo que, recordó que durante las acciones de limpieza y desazolve que han realizado de manera preventiva desde febrero pasado, retiraron 95 mil metros cúbicos de basura, lo equivalente a 13 mil 571 camiones recolectores. Entre la basura removida de coladeras y canales a cielo abierto, principalmente, encontraron árboles, troncos, sillones, estufas e incluso vehículos, este último específicamente en el canal El Arenal.
“Este problema nos afecta en una magnitud que los ciudadanos no dimensionamos, por eso el ayuntamiento trabaja en sanaciones a los ciudadanos que tiren basura para actuar en el tema”, dijo.
Así pues, la contaminación y el vertido indiscriminado de basura en desagües y vías fluviales sí es un factor que aumenta las inundaciones. Por lo cual, los ciudadanos deberían ser lo suficientemente disciplinados como para no tirar basura descuidadamente en las calles.
Limpieza y desazolve
Para prevenir inundaciones, la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), junto con los municipios consideró la limpieza y desazolve de 55 mil metros de barrancas y drenajes a cielo abierto, de 80 cárcamos de bombeo, de 7 mil 400 fosas sépticas, así como el retiro de 8 mil toneladas de basura de los sistemas de drenaje.
Sitios vulnerables
De acuerdo con el Atlas de Inundaciones 2022, en el Estado de México tienen identificados 209 sitios vulnerables a quedar bajo las aguas, situados en 224 colonias de 48 municipios; de los cuales, 28 están en el Valle de México y el Oriente, y 20 en el Valle de Toluca.
