El �ndice de suicidios en M�xico ha sufrido un incremento en los �ltimos a�os a partir de la pandemia; la tasa de decesos fue de 7 mil 896 casos, de los cuales 6 mil 386 fueron hombres y mil 424 mujeres, inform� la especialista del Instituto de Seguridad Social del Estado de M�xico y Municipios (ISSEMyM), Brenda Rodr�guez Aguilar, con datos de acuerdo al Instituto Nacional de Estad�stica y Geograf�a (INEGI).
Brenda Rodr�guez Aguilar, Coordinadora de la Cl�nica de Atenci�n al Trastorno por Estr�s Postraum�tico del ISSEMyM (CATEP), se�ala que existe una diferencia entre el suicidio y la conducta suicida.
El suicidio es consumado mayoritariamente en hombres debido a construcciones tradicionales de masculinidad; es decir, �los hombres no exteriorizan vulnerabilidad, manifiestan falta de expresividad y resistencia a buscar ayuda profesional para un tratamiento de salud mental; en el caso de las mujeres la intenci�n de un acto suicida es para la obtenci�n de una conducta deseada�, explic�.
Protocolos de intervenci�n
Al respecto, detall� que el ISSEMyM, a trav�s de la CATEP, ofrece tres protocolos de intervenci�n: el primero a personas con comportamientos expresiones y manifestaciones suicidas (en busca de atenci�n); en segunda instancia a aquellos con un intento frustrado y, en tercer lugar a familiares de personas que han sufrido un suicidio consumado.
La especialista asegur� que la CATEP brinda diversas conferencias con el fin de concientizar a la poblaci�n sobre los factores de riesgo, adem�s de compartir estrategias que identifiquen su asociaci�n, as� como un taller para cuidadores primarios, con el objetivo de darles herramientas estrat�gicas para la prevenci�n del suicidio en adolescentes; esto �ltimo dirigido a docentes de secundaria y bachillerato.
A�adi� que las causas de un suicidio pueden ser multifactoriales, en las que intervienen situaciones econ�micas y sociales, entre otras, que han permeado directamente en la salud mental, representando un reto sanitario.
Rodr�guez Aguilar mencion� que el rango de edad donde se presenta la mayor incidencia de casos va de los 25 a los 45 a�os, sin embargo, no exime que los antecedentes de las conductas suicidas hayan estado ausentes con antelaci�n.
Atenci�n
Refiri� la importancia de la atenci�n individualizada, observar si existen comorbilidades con trastornos psiqui�tricos, adem�s de visualizar el entorno del individuo: su familia, esfera social y vida en general.