Jonathan Eduardo Torres Basaldua tiene 25 años de edad, hasta hace poco estudiaba la Licenciatura en Comercio Internacional y Aduanas en Toluca, tenía una vida normal, hasta que el 1 de junio de 2019 al acudir a un bar donde se registró una riña y se perpetró un homicidio, su vida cambió, señaló su madre, Oralia Basaldua.
Oralia relató que Jonathan fue acusado de un delito que no cometió, por lo que ahora busca apoyo y asesoría legal para que pueda obtener su libertad, ello luego de que el pasado 22 de abril fue sentenciado a 12 años y seis meses de prisión.
“Mi hijo está injustamente preso, me lo acusaron de homicidio en una riña, pero no fue así. Quienes lo acusan saben perfectamente que mi hijo no lo hizo, saben que mi hijo es inocente”.
La madre de Jonathan señaló que, siete meses después de los hechos, el 9 de enero de 2020 fue detenido con engaños; dijo que personas que se ostentaron como personal de Prospera aseguraron que su hijo se había ganado una beca; sin embargo, al llegar al lugar donde fueron citados para el supuesto trámite de la beca, en la delegación de Capultitlán, fue detenido.
“Lo trasladaron a la Fiscalía de Investigación, ahí estuvo alrededor de 40 minutos en los cuales una de las personas que lo detuvieron me pidió 140 mil pesos para dejarlo en libertad, yo no tenía ese dinero e inmediatamente lo trasladaron al penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, donde permanece hasta el momento”.
Denunció que en el año y siete meses que Jonathan lleva privado de la libertad ha sido objeto de abusos y malos tratos, al igual que otros reclusos, dijo que prefieren quedarse callados ante dichas situaciones para evitar represalias y que les hagan daño.
“Pido es libertad para mi hijo porque la situación que se vive en el penal es muy fea. Para todo nos piden dinero, ahí hasta para sentarnos hay que pagar, para pasarles la comida, nos piden arriba de 100 pesos para dejar pasar un frasco de café o azúcar. Se tienen que aguantar porque si no los custodios se desquitan con ellos o nos quitan inmediatamente la credencial para poder entrar a verlos”.
Oralia comentó que a raíz de la pandemia de COVID-19, los días de visitas son alternados, por lo que por lo regular ve a su hijo cada 15 días.
Jonathan es el mayor de tres hermanos, los menores al igual que el resto de su familia confían en que pronto vuelvan a estar juntos.
Oralia insistió en que, aunque Jonathan estaba en el lugar donde se suscitó la riña antes mencionada, un bar cerca de La Terminal de Toluca, no participó en dicha pelea, por lo cual consideró injusto que haya sido sentenciado. “Yo entiendo el dolor de la madre de la persona que mataron, pero no se vale que acusen a un inocente”.
Finalmente dijo que se apeló la sentencia para que esta sea reducida, aunque lamentó que la reparación del daño que piden es de 258 mil pesos, además de 58 mil pesos de fianza, cantidad con la que no cuenta.
“Jonathan es una buena persona, no se metía con nadie, no toma, no fuma, iba de su trabajo a la escuela, él trabajaba para pagar sus estudios.
Oralia Basaldua
Mamá de Jonathan Eduardo Torres Basaldua
Karina Villanueva