En el Palacio Municipal de Toluca el ambiente está caldeado y la gente a punto de estallar en contra del alcalde perdedor, Juan Rodolfo Sánchez Gómez.
Y es que este hombre va de mal en peor. Desde mediados de la campaña -eso que apenas duró un mes- ya sabía que no le alcanzaría para ganar, así que empezó a dar señales de tirar la toalla.
Después, cuando fue evidente la derrota la noche de la jornada de votaciones, se desapareció de la escena pública, negándose a dar la cara y reconocer que simplemente había perdido.
Luego, un mal logrado mensaje de aceptación de la derrota, en el que hizo el ridículo gritando a voz en cuello que seguiría trabajando, cuando durante toda la administración se tiró a la hamaca, mientras por lo bajo desfalcaba la hacienda pública municipal.
Los desfalcos cometidos durante su gobierno y que salieron a relucir durante la campaña, solo pueden ser opacados por la canallada que pretende poner en marcha en los meses que le restan de gobierno.
Ahora resulta que ha dejado de pagar la nómina y los trabajadores señalan que, además, no hay un peso para gasolina ni cualquier otro tipo de material o insumo para desarrollar sus labores.
Así las cosas, que no le sorprenda ver acumularse la basura en las calles durante las próximas semanas, igual que ocurrió en los últimos meses de gobierno de Fernando Zamora.
Ambos ediles inflaron las nóminas a lo bestia con aviadores y salarios fifis para sus amigos, para al final subsanar sus irregularidades con el dinero del salario de los trabajadores. Francamente vergonzoso.
Urge que la autoridad intervenga, antes de que Sánchez Gómez se embolse hasta las bisagras de las puertas, como su antecesor.
De todos modos, Juan te llamas: Hay que estar pendientes de lo que ocurra en los meses por venir en torno a la conformación de la nueva Legislatura mexiquense. Ya que ha quedado claro que no hay bancada mayoritaria, veremos cómo se reparten las posiciones al interior. Por ejemplo, quién va a encabezar la Jucopo. Las apuestas están abiertas.
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