Los pequeños comerciantes de Toluca enfrentan una grave crisis económica, pues además de las secuelas de “la otra pandemia” que les dejó el cierre de sus negocios durante las semanas más agudas de contagios por Covid-19, ahora están azotados por la delincuencia que parece no les deja ni respirar.
La capital mexiquense se ubica en el penoso tercer lugar del robo a negocios en el Estado de México, seguido por Ecatepec y Nezahualcóyotl. De enero a mayo, se han reportado 244 delitos de ese tipo, motivo por el cual los comerciantes micro y pequeños exigen al municipio que cumpla con su primera responsabilidad: garantizar seguridad.
Frente a ello, la Policía Municipal parece un simple espectador o, peor aún, el principal enemigo de los automovilistas, pues ha enfocado sus esfuerzos en los asuntos viales y su capacidad de reacción frente a los distintos delitos es prácticamente nula.
La alcaldía toluqueña no aclara aún el destino de los más de 200 millones de pesos que, por sobreprecio, pagó por la renta de patrullas, y que, al parecer, fueron utilizados para financiar la fallida campaña de reelección del presidente municipal Juan Rodolfo Sánchez Gómez, así como tampoco los “estacionamientos gigantes”, a cielo abierto, donde se hayan paradas decenas de unidades de la policía, mientras que los delincuentes hacen de las suyas.
Pero eso sí, el ayuntamiento dio a conocer que a fin de año contratará a otros 367 policías municipales que se sumarán a las tareas de seguridad, lo que de entrada parece un anuncio rimbombante pero poco efectivo, mientras se carezca de un plan para combatir la delincuencia.
Si bien la delincuencia es multicausal por tener su origen en distintas vertientes, la policía de Toluca carece de una estrategia de seguridad que le haga frente, ya no digamos para detener la oleada delincuencial que se ha desatado en las últimas semanas, ni siquiera para prevenirlos.
Decenas de autos y motocicletas circulan sin placas con total impunidad, el patrullaje preventivo está ausente en las colonias más conflictivas o en las zonas comerciales, en un escenario donde los pequeños comerciantes se encuentran prácticamente en la indefensión.
Sin duda, el tema de la inseguridad y, particularmente, el robo a negocios se sumará a la larga lista de promesas sin cumplir del alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez quien, a 5 meses de dejar el cargo, se encuentra desesperado por hacer los ajustes que le permitan una entrega más o menos ordenada, frente al caos administrativo que él mismo propició, incluida la Policía Municipal.
De todos modos, Juan te llamas: El anticipado “auto destape” del canciller Marcelo Ebrard como presidenciable, levantó una ola de las especulaciones. ¿Por qué lo hizo en el Estado de México? ¿Será que ve a algún mexiquense como su contrincante en las elecciones de 2024? El caso es que el funcionario federal busca cerrarle el paso a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien ya se sentía con medio cuerpo en la silla de Palacio Nacional. Comenzó la sucesión en Morena, cuyos militantes no se han distinguido por la organización y jugar limpio. Acabarán rompiéndose unos a otros, como sucedió en el pasado proceso electoral del Estado de México. Al tiempo.