El peor enemigo de Morena, ni siquiera es Morena… es López
No es que el Movimiento de Regeneración Nacional se haya integrado con los “retazos” políticos de otros partidos.
Ni es la lucha de sus muy diversas –y hasta antagónicas- corrientes internas que hoy se descarnan por perpetuarse u obtener algo de poder, lo que está motivando su estrepitosa caída electoral.
Tampoco que Morena no sea un partido, sino un Movimiento –como su nombre lo dice-, el motivo de su “distracción” en los comicios.
La causa de la derrota de Morena en las elecciones del pasado domingo en Coahuila e Hidalgo tiene nombre y apellido: Andrés Manuel López Obrador.
Más allá de los escándalos por su peculiar manera de gobernar, el tabasqueño es, más que el jefe político, el dueño y, digamos, hasta el padre, del partido político que lo encumbró hacia la primera magistratura del país. Con él llegaron muchos a ocupar cargos de elección quienes, sin merecimiento alguno, fueron utilizados para llenar las boletas y les cayó como del cielo la bendición de la voluntad popular.
Pero hoy, parece que Morena representa una pesada losa que el señor López carga a sus espaldas. Le acarrea problemas y no los soluciona. No ha puesto la casa en orden; sus chamacos salen a jugar a cualquier hora y sin pedir permiso, y hasta se reúnen en lo oscurito con quien sabe quién… ¿O anda distraído o de plano le da flojera?
Ni siquiera se ha preocupado por tener una dirigencia, desde hace meses, en el Estado de México, donde se encuentra la mayor cantidad de votos que en ninguna otra entidad de la República. Y eso que el próximo año habrá comicios para renovar presidencias municipales y diputaciones. En la dirección nacional morenista, tiene al interino Alfonso Ramírez Cuéllar, por cierto, muy disminuido por la guerra intestina que se ha desatado para sucederlo, entre Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo, pugna que se va a una tercera encuesta.
Morena no ganó en Hidalgo y Coahuila -donde arrasó el PRI, al que daban por muerto-, porque al señor López se le agotó el bono democrático. No apareció en las boletas electorales y perdió. Fueron los primeros comicios, después del “tsunami” que representó su fenomenal unción como presidente en 2018, donde la gente comenzó a calificar su gobierno.
Para la mayoría de los coahuilenses e hidalguenses, Morena y quienes lo representan están reprobados. No se les dio frutos gobernar con el gastado discurso de la corrupción.
Y el PRI mostró que, ni estaba muerto, ni andaba de parranda. Supo reagruparse y reconquistar a sus militantes, luego de que se dejaron llevar por el “canto de las sirenas” del populismo.
De todos modos Juan te llamas: Mal por el presidente municipal de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, quien se empecinó en realizar la Feria del Alfeñique en el Centro Histórico. Si bien es necesario reactivar la economía de la capital mexiquense, lo cierto es que está provocando aglomeraciones innecesarias para el ingreso a Los Portales, cuando aún el semáforo epidemiológico por COVID-19 se encuentra en semáforo naranja. No se vale descuidar la salud de nuestro Pueblo. Seguramente esta decisión, más que sumar, le restará votos en su complicado intento por reelegirse en el cargo… Antes de despedirme, agradezco profundamente el espacio que me brinda El Heraldo Estado de México, por la oportunidad de este espacio que constituye una oportunidad de oro en los difíciles tiempos que atraviesan los medios de comunicación.