Martha Gonz�lez Aguilera�
Ayer los diputados mexiquenses se pronunciaron por una investigaci�n a fondo del homicidio de Luis Miranda Cardoso, en la que se incluya el presunto suicidio, en una celda de un penal mexiquense, de Arturo �N� detenido como sospechoso por el asesinato del ex presidente del Poder Judicial del Estado de M�xico.
Se supone que esta solicitud fue un acuerdo en el que las bancadas estuvieron de acuerdo, aunque Morena lo promovi� y se encarg� de dar lectura al documento.
Los argumentos son�ambiguos y podr�a decirse que reproducen los dichos populares que circulan por la entidad, sin pruebas.
Tal vez por esa raz�n y para dirimir las dudas que en torno a este caso se han quedado en el ambiente con la muerte de uno de los supuestos responsables del homicidio de Luis Miranda, vale la pena que las autoridades mexiquenses den una explicaci�n m�s amplia y, sobre todo, que sigan con las investigaciones, ya que en principio dijeron que estaban tras la pista de otro u otros involucrados en este terrible acto.
Adem�s, es grave que a la Secretar�a de Seguridad le ocurra el suicidio de uno de los reos que eran de mayor inter�s en estos d�as, por el contexto del caso.
Lo que no queda claro es de qu� servir�a la renuncia de Maribel Cervantes o c�mo abona solicitarla para resolver este asunto, si no fuera con un mero inter�s pol�tico.
Lo cierto es que los mexiquenses queremos mejor sistema de procuraci�n de justicia, que a un homicidio de esta dimensi�n no puede darse carpetazo con un bolet�n que informa el suicido de Arturo �N� pero exigir a la secretaria que renuncie porque los penales son un desorden no tiene l�gica. Las condiciones de las c�rceles mexiquenses son el resultado de una serie de decisiones mal tomadas durante d�cadas, en las que incluso los diputados actuales tienen responsabilidad, pues se negaron a aprobar una propuesta del Ejecutivo para construir nuevas que ayudaran a empezar a resolver el problema. Tampoco propusieron otra alternativa.
Si bien es cierto que todos queremos saber con claridad c�mo contin�a y termina la investigaci�n de la Fiscal�a General de Justicia en este caso y que incluya una indagatoria exhaustiva del suicidio en cuesti�n, no es v�lido aprovechar un homicidio tan doloroso para la sociedad mexiquense para hacer pol�tica.
Hay dudas, es verdad y los mexiquenses queremos una explicaci�n mayor, pero tambi�n queremos seriedad en la exigencia de justicia.