El día de ayer como cada año, se conmemoro el Día Internacional de la Mujer. Fecha que en todo el mundo ha detonado actividades en torno a los derechos de las mujeres, que en la mayoría de los casos se han volcado en protestas.
Es importante recordar que esta fecha se eligió como tal en virtud de que un 8 de marzo de 1908, murieron 129 mujeres en un incendio en una fabrica en Nueva York en el contexto de una huelga promovida para obtener la permanencia en su trabajo.
Así que prácticamente esta fecha se sitúa en un recordatorio a la lucha por los derechos de las mujeres y no así como un simple día de la mujer.
Esto es importante porque me parece que la dinámica social por la cual se ven envueltas las protestas, reclamos o manifestaciones este día, en muchas ocasiones el espectador se pierde del verdadero contexto, que es la lucha por los derechos de la mujer.
Bajo esta línea, no es entonces un despropósito que precisamente en esta fecha las mujeres salgan a protestar por sus derechos, como la igualdad laboral, el respeto a su persona, la dignidad de las mujeres, la libertad sexual entre otros. Pues de suyo es una fecha que históricamente se constituyo como esto, lucha por derechos.
¿Dónde estriba que haya respeto a los derechos de las mujeres?
Nuestra sociedad no es la misma que en 1908, el desarrollo económico, tecnológico, social y cultural ha provisto de mejores herramientas de defensa de estos derechos. La realidad es que no ha sido fácil que hoy la mujer pueda votar, pueda elegir tener o no un hijo, pueda decidir sobre su cuerpo.
Han sido los múltiples reclamos, mas que la necesaria razón que asiste a los mismos. Han sido literalmente una conquista que costó y cuesta sangre de muchas mujeres.
Así que es mas que legitimo el reclamo y la voz en alto por el respeto de los derechos de la mujer.
El centro de cambio será como en otros aspectos, la educación. Por mas años de prisión que puedan contenerse en los códigos penales, estos no detendrán los feminicidios, si no existe una educación bajo la premisa del respeto y salvaguarda de la dignidad de la mujer.
Dr. Octavio Martínez Camacho
Abogado Penalista Socio del Despacho HMSC.