Seguridad p�blica y pol�tica,�los horizontes de nuestro federalismo.�
Octavio Mart�nez Camacho�
Mientras M�xico contin�a luchando�en�contra�de la pandemia causada�por el SARS-Cov-2,�existe otra pandemia si lo podemos ver as�, esto por la cantidad de muertos que ha dejado a lo largo de varios a�os ya y me refiero a la violencia producida�por organizaciones criminales�a lo largo de todo el territorio nacional.�
En los �ltimos d�as al menos tres hechos en diversos estados de la Rep�blica Mexicana dieron cuenta de estos acontecimientos�violentos.�
Estos eventos tuvieron escenarios y�caracter�sticas similares, como la quema de veh�culos, bloqueos carreteros, incendios a casas y comercios, y muchos muertos.��
Por una lado, en Sonora tuvo lugar un enfrentamiento entre miembros de bandas de delincuentes al parecer rivales.��
Guerrero,�sigue dando noticias de este tipo de eventos cruentos. Y el pasado lunes en el Municipio de Tetipac fueron emboscados�polic�as estatales por un grupo armado, dando como resultado seis elementos policiacos muertos. Esto en el momento en que los agentes de la polic�a llevaban a cabo un patrullaje y fueron sorprendidos por personas con armas de alto poder quienes les dispararon por varios minutos.�
Por otro lado,�Guanajuato se ha convertido pr�cticamente en un estado donde desde hace algunas semanas la�violencia y homicidios no paran, y este fin de�semana acapar� los ojos de la atenci�n p�blica�por la detenci�n de familiares de un presunto l�der de una c�lula criminal que opera en esa regi�n, lo que ha generado un estado de emergencia ante�la respuesta violenta de este grupo criminal.�
Frente a este panorama,�vuelven a sonar las voces que reclaman una revisi�n y cambio de la pol�tica de seguridad nacional.�
Me parece que es el momento de�que veamos hacia donde camina nuestra seguridad p�blica.�
Desde mi punto de vista gran parte del problema de seguridad y combate al crimen, tiene su origen en el problema que podr�amos llamar �echar la bolita�.�Para�explicarme mejor solo basta que volteemos a ver lo que ha sucedido con la pandemia de COVID19. Por un lado un gobierno federal que ha tratado de absorber�el impacto de salubridad y econ�mico�de la misma; y por el otro lado, los gobiernos estatales que en muchos casos no quieren asumir cierta responsabilidad�y entonces afirman�que la salud es problema de la federaci�n.��
Lo mismo pasa en materia de seguridad.�
Siempre lo he dicho, para entender y comprender el problema de seguridad que vivimos debemos ser�conscientes�de donde estamos parados.��
El problema subyace en gran medida en delitos relacionados con el crimen organizado. Es decir aquellas bandas de criminales dedicadas al narcotr�fico, tr�fico de armas, secuestro, huachicoleo, etc.�Aqu� esta el problema.��
Pero esto no es novedoso, y este es el otro problema. Es decir, no fue de la noche a la ma�ana en que�nuestro pa�s se llen� de criminales altamente armados y con mucho dinero. No, esto fue resultado de a�os, muchos, en�los cuales�ciertos grupos criminales�lograron apoderarse de localidades y hasta estados apoyados por los propios pol�ticos.�Financiando�campa�as electorales,�promoviendo el voto para cierto candidato,�aniquilando rivales pol�ticos etc. Este es el otro ingrediente del problema de seguridad en nuestro pa�s, es un problema de criminalidad pol�tica o desde el poder.��
As�, cuando hablamos de crimen organizado no solo debemos pensar en aquellos personas con botas ex�ticas, joyas, alhajas y camionetas del a�o, debemos pensar en presidentes municipales,�jefes de polic�a, legisladores, jueces�y�empresarios.�
Por esto,�resulta muy dif�cil combatir un grupo criminal cuando es protegido por un presidente municipal,�o los polic�as de una regi�n cuidan de ellos cuando deber�an cuidar de la ciudadan�a�y�el dinero o activos producto de estos delitos est�n invertidos en comercios formales. El crimen se ha convertido en un negocio rentable para muchos y gobernar con el crimen se ha vuelto�cotidiano.�
Este es el problema de seguridad al que nos enfrentamos.�
Esto nos lleva�a la necesaria revisi�n de nuestro sistema federal.�No puede seguir existiendo una asunci�n de competencias y�responsabilidad a conveniencia. Si, no pueden los estados decir esto es competencia de la federaci�n cuando�as��sea conveniente.�
No existe por desgracia avance en los estados en la evaluaci�n de polic�as�municipales y fortalecimiento de sus fiscal�as.�Los �rgano locales electorales no son lo suficientemente capaces de auditar a los candidatos, para precisamente evitar que la sombra del crimen organizado se infiltre en los cargos p�blicos.�
�Cu�l debe ser la ruta�de la pol�tica de seguridad?�
Necesariamente debe incluir el reajuste de las competencias de los gobiernos locales y de la federaci�n.�Debe tambi�n pasar por un sistema de candados�que eviten que las elecciones sean�subastas para grupos criminales.�Fortalecer las polic�as municipales y sobre todo evitar la�infiltraci�n�local�de intereses criminales.�
El transito de una pol�tica y econom�a criminalizada a un�estado de seguridad ser� lento, pero solo con estas bases podemos asegurar�no solo que no seamos rehenes de delincuentes, sino que en un futuro sea menor su operatividad e impacto.��
�Octavio Mart�nez Camacho�
Abogado Penalista socio del despacho HMSC.�