�Por qu� no cumplimos con la ley?�
La anterior, es una de las preguntas que seguramente todos alguna vez nos hemos hecho, esto bajo experiencias cotidianas de incumplimiento a la ley, como lo es pasarse el alto del sem�foro, tirar la basura en lugares prohibidos o no pagar impuestos, por ejemplo.�
Podr�amos se�alar un sin n�mero de casos m�s sofisticados de incumplimiento a la ley, pero al final considero el origen es el mismo, simple y sencillamente no nos gusta cumplir con las leyes.�
Pero, �Por qu� no cumplimos con la ley?�
Previo a responder esta cuesti�n, es necesario contextualizar la problem�tica, para lo cual debo comenzar diciendo que en nuestro pa�s existe una amplia gama de cuerpos legislativos, entre leyes, c�digos, reglamentos, circulares, etc., tanto federales, locales y municipales, lo que nos habla de la complejidad normativa y �un exceso de leyes�.��
Esto conforma una estructura normativa �compleja�, no s�lo por el n�mero de normas vigentes, sino tambi�n por el lenguaje con el que com�nmente se encuentran redactadas, algunas veces �confusas�, lo cual, en la mayor�a de los casos hace necesario contar con los servicios de un abogado para su interpretaci�n.�
Adem�s del problema del lenguaje t�cnico y muchas veces confuso, nuestras leyes cada vez tienen menos �contraste social� o son �socialmente irrealizables�, por lo tanto, su aplicaci�n es nula dado su imposible cumplimiento, de ah� que representen meras declaraciones program�ticas o literarias de buenos deseos e intenciones, pero incumplen con los elementos esenciales, como son el que sean �conocidas� y que �puedan ser realizadas�.�
�Todos conocemos nuestra Constituci�n Pol�tica? �Alguna vez la hemos le�do completa? �En nuestro pa�s todo mundo tiene la posibilidad de conocerla? Solo como dato ante estas ominosas preguntas, debo decirles que fue hasta el 2010 que por vez primera se tradujo a la lengua n�huatl nuestra Constituci�n, es decir pasaron casi 100 a�os para que cerca de dos millones de personas que hablan esta lengua, tuvieran acceso al documento jur�dico m�s importante de nuestra Rep�blica en su lengua natural.�
A esto le sumamos que existen en M�xico normas que no se encuentran acordes a las propias caracter�sticas de la idiosincrasia del mexicano, de su territorio, de sus costumbres, cultura, educaci�n y por tanto, resultan �disfuncionales� en un sistema social como el nuestro. Esta es la raz�n por la que un gran n�mero de ciudadanos no fundamenta ya su bienestar en el ordenamiento jur�dico, es decir, sienten �desconfianza� ante �ste.�
De ah� que, en la actualidad, las normas han sido incapaces de orientar las conductas de todos los ciudadanos al estar �stos cada vez m�s menos �motivados� por la norma, por tanto, otros muchos ciudadanos han perdido la �confianza� en las leyes como garantes de sus expectativas vulneradas.�
Asimismo, muchos mexicanos se sienten cada vez menos identificados con sus leyes, pues en ellas no ven �reflejadas� sus necesidades e intereses, y por el contrario, perciben que estas leyes los afectan de forma ileg�tima, de ah� que no alcancen el �consenso de la poblaci�n�.�
Hablar del cumplimiento de la ley, es abandonar la vieja creencia de que solo porque se expide una norma ha de cumplirse. Tambi�n es dejar atr�s la falsa premisa de que la ignorancia de la ley no exime su cumplimiento, �enserio? No parece razonable exigirle a alguien que cumpla con la ley que ni siquiera conoce, que no entiende, es m�s que ni en su lengua se encuentra. Gracias a estas falacias es que hoy nos encontramos en un mundo de leyes, pero que no se cumplen, que no motivan al ciudadano y que carecen muchas de ellas de sentido.��
No solo se trata de endurecer las consecuencias en caso de incumplimiento a la ley, ya vimos que ese remedio no funciona, se trata de generar leyes que garantices mayor aceptaci�n, entendimiento y cumplimiento.�
�C�mo generar leyes m�s atractivas para el ciudadano?�
De entrada, nuestras normas deben dejar de ser �meros postulados�, con independencia de que �stos sean m�s o menos convincentes, o plausibles, que no orienten o que, tal vez, alg�n d�a puedan hacerlo, por lo que se requieren estructuras normativas �reales� que orienten �aqu� y ahora� a nuestra actual realidad econ�mica, cultural, pol�tica etc., ya que postular un derecho y tener realmente un derecho no es lo mismo.�
De nada sirve un postulado que se encuentre perfectamente fundamentado, si �ste no es realizable, de ah� que las leyes deben estar acordes a las realidades de nuestro pa�s, y que sean realizables en cuanto a los sujetos destinatarios, as� como el propio objeto de las mismas y que, por tanto, sean �funcionales� dentro de nuestro sistema social.�
Tambi�n necesitamos que las leyes sean �atractivas�, que nosotros como destinatarios nos sintamos �motivados� para cumplirlas, tanto cuanto mayor sea la identificaci�n de los intereses de los ciudadanos con las leyes, mayor ser� su cumplimiento.��
Y, �por qu� no?, mientras mayor �ganancia� le represente al individuo conducirse conforme a la norma, mayor ser� la motivaci�n de �ste para con aqu�lla. Dicho de otra forma,��
De manera similar, es necesaria una mejora en la �t�cnica legislativa�, entendida �sta como la claridad de redacci�n de las normas, su lenguaje, estructura l�gica, inserci�n arm�nica dentro del propio sistema legal, con lo cual, el legislador pueda elaborar unas normas legales con un lenguaje m�s accesible, sencillo y de f�cil comprensi�n.�
Urgiendo dr�sticamente la �difusi�n� mediante la implementaci�n de una �cultura de la legalidad� y �cultura de la justicia�, para lo cual debe posibilitarse el acceso al mayor n�mero de personas, no s�lo a trav�s de la educaci�n formal, sino tambi�n informal como los medios de comunicaci�n.��
Dr. Octavio Mart�nez Camacho�
Abogado Penalista Socio del Despacho HMSC.�
Excelente ??????