Estamos a 4 d�as de que se lleve a cabo la elecci�n m�s importante en la historia de nuestro pa�s.
De hecho, el d�a de hoy es el �ltimo d�a para poder hacer proselitismo y llamar al voto por parte de las y los candidatos de los distintos partidos pol�ticos.
Desafortunadamente, existe en el ambiente social la sombra del abstencionismo. Hay por parte de los ciudadanos un alto �ndice de �no querer� votar. Y la raz�n generalizada es la apat�a y rechazo a votar.
Pero, esta apat�a no es propiamente al hecho de acudir a una casilla, formarse, firmar una boleta y meterla en una urna. En realidad, es un rechazo a elegir a un partido pol�tico de forma general.
Es triste, pero es la realidad. La ciudadan�a se siente alejada de los partidos pol�ticos, y en cambio, ve a estos como un solo aparato de poder.
Adem�s de que la mayor�a de este sector, considera su voto como in�til en esta estructura de poder pol�tico, en el que su decisi�n en nada influye o de nada sirve.
Ahora, no perdamos de vista que, esta elecci�n y todo el proceso electoral que inicio desde septiembre del a�o pasado, ha sido dentro del contexto de una pandemia de SARS-CoV-2 (COVID19) que en M�xico al d�a de hoy, han presentado m�s de 2 millones de contagios, as� como 224,000 muertes, y por desgracia tambi�n ha generado una terrible crisis econ�mica.
No obstante estas condiciones, votar es incuestionablemente importante y necesario.
Una democracia tiene dentro de sus principales elementos fundantes, precisamente el hecho de que los gobernantes y representantes del pueblo sean elegidos por votaci�n.
Votar forma parte de los derechos civiles y pol�ticos de un ciudadano. De hecho, nuestra Constituci�n Pol�tica de los Estados Unidos Mexicanos, en su articulo 35 se establece este derecho a votar, por lo que adem�s existen las garant�as tambi�n constitucionales para poder ejercer libremente este derecho.
El disentir de la forma en que un gobierno hace su trabajo y la aprobaci�n del mismo, tiene una ruta democr�tica, que claramente es el voto popular.
Votar tambi�n promueve que otros lo hagan. Por ejemplo, en una familia, si los padres acuden a votar es muy claro que los hijos lo hagan. As� que esto abona al fortalecimiento de una cultura democr�tica, y tambi�n al discernimiento que esta familia haga de su voto, en un claro razonamiento de cual ser� el sentido del mismo.
M�xico atraviesa por un momento pol�tico peculiar, caracterizado por una transici�n institucional, con un fin al que todos, en absoluto todos anhelamos, un mejor pa�s, de mas libertades y de mejores condiciones para todos. Y la forma inicial en que todos contribuimos a lograr estos objetivos es precisamente votando.
Votar no solo representa un ejercicio democr�tico, sino en realidad la vigencia de un derecho que en la historia de la humanidad ha constado siglos y la vida de mujeres y hombres.
�Vivamos nuestro voto, salgamos todos a votar este pr�ximo domingo 6 de junio!
Dr. Octavio Mart�nez Camacho
Abogado Penalista Socio del Despacho HMSC.