Tras acumular casi 3 a�os de dificultades econ�micas y sanitarias como resultado de la pandemia de Covid-19, como humanidad hemos tenido aprendizajes y hemos sabido sobreponernos a las adversidades, para el cual no est�bamos preparados de ninguna manera.�
Los mercados han tenido respuestas negativas debido a la crisis que gener� la pandemia y que de manera importante se agudiz� con el conflicto b�lico entre Rusia y Ucrania; el petr�leo, como referente de precios en el sector energ�tico ha tenido subidas y bajadas importantes en su precio por los recientes rebrotes de Covid en los principales mercados.��
Al inicio de la semana, los precios internacionales del petr�leo cayeron, en promedio, 7%, luego que Shangh�i puso en marcha un confinamiento para frenar un aumento de los contagios por Covid-19, lo que provoc� temor a una menor demanda por parte del principal importador de crudo del mundo, China.�
Mientras que, en los granos, los futuros del ma�z de la Bolsa de Chicago (CBOT) superaron los 8 d�lares por bushel y alcanzaron un m�ximo de casi una d�cada, debido a la preocupaci�n por el clima desfavorable para los cultivos en Estados Unidos y la guerra de Ucrania, que perturba las exportaciones del grano.�
Esto ha dado como respuesta que el Banco Mundial estime que la econom�a global registrar� un crecimiento de 3.2% este a�o, inferior al 4.1% previsto en enero. Siendo la invasi�n de Rusia sobre Ucrania uno de los factores de esta baja. Este menor crecimiento resulta del impacto de la inflaci�n en el consumo de las familias y empresas, as� como su efecto econ�mico sobre Europa.�
Ante estos escenarios econ�micos, nos encontramos en un momento crucial en el que debemos ver estas complicaciones y retrasos como oportunidades, y ser capaces de desarrollar la infraestructura, los canales y los productos que se requieren en diversos puntos del orbe.�
Este momento puede ser un parteaguas para el pa�s y pasar de ser un maquilador, a una naci�n que sea capaz de cubrir su propia proveedur�a para la industria y el comercio interno.�
A partir de los efectos negativos vividos en los �ltimos 3 a�os, es momento de trabajar en el fortalecimiento del consumo interno y la creaci�n de cadenas de valor, promover el desarrollo de proveedores y agilizar la operatividad en materia de log�stica y de distribuci�n.�
En el Estado de M�xico contamos con las bases para fortalecer la industria de manera inmediata. Los pilares industriales mexiquenses, como lo son la industria automotriz, textil, agroalimentaria y farmac�utica; tienen el potencial de cubrir demandas dentro del pa�s. Somos capaces de establecer casi de manera inmediata una proveedur�a local y de manera simult�nea dar respuesta a las demandas del sector industrial a nivel nacional.�
Con una ubicaci�n privilegiada en el centro del pa�s, el Estado de M�xico, cuenta con conexiones con los principales puertos del Golfo de M�xico y del Oc�ano Pac�fico a un radio de 600 kil�metros y se ubica a poco m�s de mil kil�metros de la frontera de Estados Unidos.�
Con una red de carreteras y caminos que se extiende por m�s de 15 mil kil�metros y v�as f�rreas de m�s mil 300 kil�metros de extensi�n, en el Estado de M�xico contamos con la capacidad instalada de conectar los parques industriales a los principales mercados.�
Es momento de incrementar la pol�tica de atracci�n de inversiones y promover un mayor establecimiento de empresas para alcanzar la recuperaci�n econ�mica del Estado de M�xico.�