A lo largo de la vida pública y política del país, se han vivido innumerables momentos que han favorecido la construcción de un México con mayor democracia para todas y todos; siendo el logro más importante la instauración del Instituto Federal Electoral como Órgano Especializado en Materia de Elecciones en el año de 1990.
Durante el transcurso de los años, en nuestro país la participación de la ciudadanía ha jugado un papel trascendental para alcanzar una mayor autonomía, independencia y transparencia durante los procesos electorales. En otras palabras, la participación de las y los mexicanos es la piedra angular sobre la que se constituyen las decisiones y se construye la democracia.
Si bien, el Instituto Nacional Electoral y los organismos electorales estatales tienen la función de llevar a cabo actividades relativas a la capacitación y educación cívica, la ausencia de las y los ciudadanos dentro de las actividades que realiza este organismo, sin duda alguna restaría importancia y demerita el trabajo realizado.
Es tal la confianza de la ciudadanía hacia los organismos responsables de llevar a cabo y calificar las elecciones, que, dentro de una encuesta realizada vía telefónica por el Instituto Nacional Electoral durante el año pasado, más de la mitad de los mexicanos encuestados, 55 por ciento, consideró que las elecciones organizadas por el INE son limpias.
Por ello, como ciudadanía civil organizada, nos resulta extraño la postura y señalamientos de ciertos personajes que han llegado a cuestionar el quehacer de los organismos que dan certeza a los procesos electorales en los distintos. Cuando son las manos y los ojos de las y los ciudadanos, quienes garantizan la transparencia de cada uno de los votos que se emiten el día de las elecciones.
Como ciudadanos, tenemos la peculiaridad de cuestionar y señalar constantemente lo que consideramos erróneo, sin embargo, cuando tenemos la oportunidad de participar en la construcción de la democracia preferimos ignorar estos llamados y preferimos que sólo un grupo de personas realicen el trabajo que nos corresponde a toda la ciudadanía.
Desde el sector económico mexiquense, particularmente desde CONCAEM, estamos comprometidos en la construcción de una ciudadanía crítica, pero sobre todo participativa en todos los aspectos de la vida como sociedad. Requerimos de instituciones sólidas, en las que hombres y mujeres contribuyan pongamos nuestro granito y fortalezcamos la democracia a través de acciones cotidianas.
Son poco más de 100 años de transición hacia una democracia plena en el país y debemos tener presente que formar parte de las elecciones es el mejor camino para elegir de manera libre a las personas que nos representarán en los diversos cargos políticos. Ejercer nuestro voto y participar en las elecciones permite la construcción de la vida democrática y es un compromiso que como ciudadanos debemos cumplir; el derecho a votar garantiza que tenemos voz y que nuestras voces serán escuchadas.