Habitantes del municipio ven con tristeza y lamentan que las obras de recuperaci�n de la parroquia de San Pedro y San Pablo no avancen mientras que los feligreses tienen que asistir a misa en una caseta improvisada ya que no se tiene para cuando la iglesia se vuelva a ocupar.
�Nos sentimos tristes de que en el pueblo no tengamos nuestra iglesia que por raz�n de la naturaleza result� afectada con los temblores, vemos que a veces vienen personas y trabajan un tiempo pero luego dejan todo abandonado por eso realmente no sabemos hasta cuando quedar� restaurada�, dijo Teresa Ya�ez.
Otros vecinos coincidieron en se�alar que solo por periodos trabajan en las obras de restauraci�n y desafortunadamente la poblaci�n no le puede exigir a nadie que se le dedique todo el tiempo a la restauraci�n de la parroquia.
El lugar se observa actualmente m�s despejado de material de construcci�n de c�mo estaba hasta hace unas semanas, en el entorno se encuentran las piezas de la parroquia desde que cayeron con el temblor como es el caso de una c�pula.
En cuanto al cuerpo del edificio, las paredes se ven muy da�adas, las puertas est�n cerradas y de igual modo presentan da�os los cuales se observa que no han sido intervenidos para restauraci�n.
La periferia del atrio est� acordonada y no se permite el acceso a las personas, lo mismo al interior de lo que queda del edificio que permanece con una estructura met�lica que lo cubre.
En tanto por la pandemia y la falta de iglesia, las misas de d�a domingo se celebran en una casa de lona improvisada, no hay festejos religiosos, la fiesta de San Pedro fue cancelada por segundo a�o, tampoco se realizan actividades sacramentales y por el sem�foro epidemiol�gico en color naranja se redujo el acceso a celebraciones masivas.
Las obras de restauraci�n del edificio de la parroquia est�n a cargo del Instituto Nacional de Antropolog�a e Historia (INAH).
Gregorio Manr�quez