Buen ejemplo est� dando el gobierno federal con el uso de los apoyos y servicios del gobierno con un uso electorero a trav�s de estructuras de activistas oficiales y del partido, quienes se mantienen apostados en los centros de vacunaci�n, con nombres como los Servidores de la Naci�n o los militantes voluntarios que act�an promotores del voto en favor de los candidatos de Morena.
Desde el pasado 4 de abril, cuando entraron en vigor las campa�as de candidatos a diputados locales y federales, como de alcaldes, los chalecos color guinda se ven con mayor frecuencia en los caminos y en las calles, quienes con una lista en la mano, van promoviendo los programas sociales, el voto para Morena y difunden informaci�n sobre los procesos de vacunaci�n.
En el caso de la Ciudad de M�xico, las quejas por la participaci�n de los Servidores de la Naci�n, en los centros de vacunaci�n, oblig� a cambiar los chalecos de color guinda, por los verdes, con la imagen del gobierno de la Ciudad de M�xico, pero en las calles siguen los chalecos color Morena.
El mism�simo presidente de la Rep�blica promovi� una iniciativa para castigar con c�rcel los delitos electorales, a los que se les considera como delitos graves, pero esto que se describe, era lo que desde la oposici�n, los mismos morenos calificaban como actos inmorales de compra de votos.
Adem�s, desde el p�lpito de Palacio Nacional, se ha comprometido una y otra vez que no habr� uso electorero de los programas sociales y de los apoyos del gobierno, mismos que criticaron cuando aspiraban a llegar al poder, pero ahora se practican por todos lados.
Los chalecos guindas tocan puertas de casa por casa, preguntan cu�ntas personas viven ah� y si alguien recibe cualquiera de los beneficios de los programas sociales, adem�s si alguien estar�a dispuesto a votar por los candidatos de Morena.
Tan solo en las alcald�as de Azcapotzalco y Tlalpan, esas pr�cticas se ven todos los d�as, sobre todo, cuando se instalan por las calles los tianguis, en sus alrededores, es muy com�n ver a grupos, principalmente de mujeres que realizan estas tareas de promoci�n.
En todos los casos, tanto en los centros de vacunaci�n, como en las calles los promotores aseguran que esos beneficios sociales, como las vacunas son gracias al trabajo del presidente Andr�s L�pez Obrador.
Este tipo de pr�cticas, qui�n las puede denunciar, qui�n les va a dar seguimiento, cuando los candidatos y los partidos de oposici�n est�s m�s interesados en captar votos que en estar denunciando esta clase de pr�cticas que ellos mismos en alg�n tiempo tambi�n impulsaban.
Un caso muy evidente y descarado es lo que sucede en Ecatepec, Estado de M�xico, el municipio m�s poblado del pa�s, en donde el mism�simo presidente municipal, Fernando Vilchis ha utilizado a los polic�as locales para que a bordo de patrullas oficiales se repartan despensas, principalmente en aquellas colonias en las que pueden hacer ofrecer la votaci�n por Morena.
Sin embargo, es el �fuego amigo� en esa localidad, el que mayor da�o le hace al propio edil, ya que se ha desatado una guerra intestina, protagonizada entre �l mismo y la Sindicatura Municipal, quien ha denunciado p�blicamente que Fernando Vilchis presuntamente desvi� 146 millones de pesos de recursos federales, que ten�an como destino diversos programas sociales.
Pero esas confrontaciones internas han llevado a dejar abierta la puerta para que otros sean quienes obtengan mayores beneficios, como es el caso del trabajo de base que realiza el abanderado del PRI, Alejandro Albarr�n, quien teje fino en la pol�tica local en busca de la unidad contra Morena, respaldando la labor del gobernador Alfredo del Mazo y siempre con el apoyo de su paisano, el ex gobernador y ahora senador de la Rep�blica, Erubiel �vila.
Seis semanas restan a�n para los comicios del 6 de junio y ya se vislumbran importantes conflictos electorales y acusaciones, como graves conflictos postelectorales, a todos los niveles, como es el caso de los candidatos a gobernador de Guerrero y Michoac�n, quienes har�n hasta lo imposible por recuperar su registro ante el INE.
Pareciera que este proceso electoral tendr� caracter�sticas in�ditas, en un ambiente de desconfianza, sin que fuera necesaria tanta ilegalidad, pues de haber cumplido con la ley y sin la confrontaci�n con la autoridad electoral, los candidatos de Morena podr�an haber obtenido triunfos muy importantes, pero todo lo sucedido no es m�s que muestra de la inseguridad del presidente de la Rep�blica y del l�der de su partido, por temor al voto de castigo.
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Por Mart�n de J. Takagui