A una semana de que concluya el �ltimo periodo ordinario de la LXIV Legislatura federal, la C�mara de Diputados trabaja a marchas forzadas, pues la mayor�a de Morena y sus aliados tienen la orden presidencial de sacar adelante las reformas que vulneran a la democracia mexicana, que abren la puerta a la permanencia de los titulares de los poderes y dan marcha atr�s a las reformas estructurales en materia de justicia y energ�a.
De acuerdo con la Constituci�n de los Estados Unidos Mexicanos, cada legislatura federal debe integrarse con seis periodos ordinarios de sesiones y los que se consideren necesarios de manera extraordinaria, pero el pr�ximo 30 de abril acaba formalmente el trabajo legislativo de los actuales diputados.
Hoy les urge sacar adelante las reformas propuestas por el presidente de la Rep�blica, sin cambiar a las iniciativas correspondientes �ni una sola coma�, lo que mantiene a Ignacio Mier, coordinador de los diputados de Morena como un polic�a vigilando el sentido de cada voto de los miembros de su reba�o.
Pero reformas como la propuesta al Poder Judicial, que por decir solamente una de sus aberraciones, ampl�a por dos a�os el periodo de gesti�n del actual presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Naci�n, Arturo Sald�var, se han topado con opositores del propio grupo parlamentario de Morena.
En un acto de flagrante rebeld�a a su coordinador parlamentario, al menos Porfirio Mu�oz Ledo y Lorena Villavicencio, ambos morenistas, se han pronunciado en contra de esa reforma al Poder Judicial, pues ellos mismos saben que dichos cambios van en contra del mandato constitucional y que se trata de un asunto personal que beneficia al mismo presidente del Poder Judicial.
Eso, por no decir que el presidente Andr�s L�pez Obrador, lo que busca es tener ventajas en las decisiones del m�ximo tribunal del pa�s, para hacer y deshacer lo que se le antoja en busca de acumular todo el poder, a fin de imponer una supuesta cuarta transformaci�n de la vida p�blica del pa�s, que los mexicanos no acabamos de conocer ni de entender, pero que solamente favorece la acumulaci�n del poder en una sola persona que es el titular del Ejecutivo.
Al se�or del Palacio Nacional le urge que salgan los cambios, pues sabe que hay mucho arrepentido entre aquellos 30 millones de mexicanos que hace menos de tres a�os le brindaron su voto en las urnas, con la esperanza de que las cosas cambiaran para bien en este pa�s.
Si bien es muy claro que las encuestas, pr�cticamente todas, coinciden en que los candidatos de Morena podr�an ganar los comicios del pr�ximo 6 de junio, las cosas no est�n bien en el �nimo de la dirigencia de Morena y del propio presidente de la Rep�blica.
La moneda est� en el aire y cada d�a se suman a estas inquietudes de la dirigencia de Morena y del presidente, situaciones que siguen mermando la credibilidad de sus candidatos, como fue el asunto de las amenazas que lanz� F�lix Salgado Macedonio de ir hasta las casas de los consejeros electorales si no le regresan su posibilidad de competir como candidato de Morena a gobernador de Guerrero.
El asunto no se ha definido, ya hoy es el primer debate de candidatos y no estar� presente el senador con licencia de Morena, pero adem�s se suman esc�ndalos como el intento de violaci�n en contra de un adolescente de 15 a�os por parte del diputado federal, Benjam�n Sa�l Huerta Corona, quien fue detenido y posteriormente liberado, por la aplicaci�n de su fuero constitucional.
Tambi�n est� en el aire el esc�ndalo del zacatecano, David Monreal, candidato de Morena a la gubernatura de Zacatecas y hermano del senador y l�der parlamentario Ricardo Monreal, quien protagoniza un video en el que se observa con claridad como �tortea� su compa�era Roc�o Moreno, candidata de su mismo partido a la Alcald�a de Juchipila. Ambos protagonistas han negado el hecho, pero un video dice m�s que un mill�n de palabras.
Y as� una serie de esc�ndalos, de mentiras, de fallas de errores de comunicaci�n que ponen en riesgo el triunfo de muchos candidatos de Morena y por ende la mayor�a en la C�mara de Diputados.
De ser as�, el presidente L�pez Obrador ver�a frustrada su intenci�n de seguir haciendo reformas constitucionales y legales para consolidar esa cuarta transformaci�n que parece tener el objetivo de convertirlo en un dictador que pueda perpetuarse en el poder a�n sin ser presidente de la Rep�blica.
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Por Mart�n de J. Takagui