Eso de que el presidente Andr�s L�pez Obrador ande jugando a los destapados en la carrera de la sucesi�n presidencial puede convertirse en su �ltimo dolor de cabeza de su administraci�n.
Apenas cuando pasaron las elecciones intermedias, sin necesidad alguna, abri� sus seis corcholatas de posibles presidenciales poniendo en primer�simo lugar a los responsables de la tragedia de la L�nea 12 del Metro: Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.
Mala estrategia de los mensajes directos, pues para algunos se trata de decir que ni le muevan porque estos son los buenos y para otros el mensaje es p�guenle a quiened han sido destapados para que no lleguen.
Y es que debemos tomar en cuenta que los otros aspirantes no est�n mancos y muchas cosas pueden hacer de aqu� a dos a�os que se inicie la verdadera contienda por la selecci�n del candidato morenista a la grande.
Es muy claro que los mexicanos no han pensado en un presidente que sea de otro partido diferente a Morena ni siquiera quienes estar�amos en contra de que gane morena en el 24 podemos pensar sensatamente que el pr�ximo presidente sea del PRI, del PAN o del PRD o bien de los tres partidos juntos.
No hay quien pueda alcanzar a est�s alturas las preferencias del pueblo mexicano por Morena y es que para entonces ser�n ya 24 a�os ininterrumpidos de campa�a de AMLO.
Es indudable tambi�n que el propio presidente ser� el que encabece la campa�a presidencial, por lo tanto es tambi�n irresponsable que L�pez Obrador juegue con la candidatura de qui�n realmente ser� el pr�ximo presidente o presidente.
Pero no descartemos las jugadas maquiavelicas que pudiera traer en su abultado saco, ah� en donde se le ve desde hace algunos meces una prominente panza al jefe del Ejecutivo, tan grande o m�s abultada que la de Marcelo Ebrard, que tambi�n se ve muy bien alimentado.
Es posible que haya puesto a sus dos estrellas pol�ticas Marcelo y Claudia al principio de su lista para que les peguen y llegue el verdadero tapado.
Pero como ya lo dijimos, en ese jaloneo por quitar a los mencionados el m�s beneficiado podr�a ser el zacatecano Ricardo Monreal, qui�n ya dijo que no lo den por muerto ni lo dejen fuera de la lista.
Y es que �l ha estado trabajando por alcanzar las mieles del poder presidencial, aunque muy por debajo del agua y ha puesto a golpear y a amarrar apoyos a su suplente senatorial, Alejandro Rojas D�az Dur�n, quien anda por todo el pa�s criticando a los adversarios de Monreal, especialmente al dirigente nacional de Morena.
Y es que desde su llegada a la presidencia del partido, Mario Delgado ha sido visto como el personaje que abra la puerta de la candidatura presidencial a Ebrard, pues es uno de sus colaboradores de mayor confianza.
Las cosas se pueden hacer muchas bolas de aqu� a dos a�os, cuando se defina la candidatura presidencial.
El presidente AMLO piensa que todo lo tiene controlado, pero en realidad, si sigue alimentando el fuego de la sucesi�n, cada d�a tendr� menor autoridad ante los militantes y dirigentes de morena y menos poder en las instituciones mexicanas.
Lo mejor ser�a que el presidente se dedique a gobernar y se quite de andar empujando los gritos de presidenta presidenta en favor de Claudia Sheinbaum.
El tiempo ser� el mejor juez. Sigamos por la L�nea Fif�
Por Mart�n de J. Takagui